El Jefe de Gobierno de Buenos Aires consagró la ciudad al Sagrado Corazón de JesúsLa Ciudad de Buenos Aires fue encomendada al Sagrado Corazón Jesús por su Jefe de Gobierno. En el medio de una fuerte ola laicista incluso en el seno de su propio partido, el jefe de gobierno de la Ciudad Horacio Rodríguez Larreta tomó la voz durante la Eucaristía que en la catedral de Buenos Aires celebró el cardenal Mario Poli con motivo del Aniversario de la Independencia Nacional y expresó: “Quiero presentarme ante Dios como Jefe de Gobierno, consagrando mi vida, mi gestión y la Ciudad de Buenos Aires al cuidado del Sagrado Corazón de Jesús, lo hago bajo la protección del Inmaculado Corazón de la Virgen, su Madre, cuyo nombre lleva esta Ciudad”.
“Me acompañan en este momento los vecinos que desde su propia oración, expresada en la diversidad religiosa que tanto nos enriquece o con el buen deseo del corazón, quieren lo mismo: construir una sociedad justa, pacífica, basada en el respeto y la solidaridad”, continuó Rodríguez Larreta, y completó: “Dios de todos, te pido por cada uno de los que viven y pasan a diario por esta Ciudad. Te pido por nuestros niños, nuestros jóvenes, por cada adulto o anciano; por nuestros enfermos; por los que están solos; por los que padecen sufrimientos materiales y han perdido la esperanza. Señor, que sepamos hacer por ellos todo lo que está a nuestro alcance. No olvidándonos mirar sus rostros cada día y ver en ellos la razón de nuestro trabajo”.
El Jefe de Gobierno concluyó su consagración y la de la ciudad dirigiendo el rezo de la oración por la Paz de San Francisco de Asís.
Rodríguez Larreta, de 52 años, es la máxima autoridad política de la Ciudad desde diciembre de 2015, y uno de los pilares de la victoria electoral del actual mandatario Mauricio Macri. Él y la gobernadora de la provincia María Eugenia Vidal, eligieron el mismo día para mostrarse cerca de la Iglesia en lo que muchos medios calificaron como un “guiño”, en el medio del debate parlamentario sobre la legalización del aborto. En La Plata, Vidal asistió a una celebración en la que el Arzobispo de La Plata pidió al presidente Macri que vete una eventual ley, e incluso se fotografió con una persona portando un pañuelo celeste, con el que se identifican muchos de los que se oponen al proyecto de ley.
El gesto de Rodríguez Larreta se da también a dos meses del escándalo de su ministro de Cultura Enrique Avogadro quien comió en una exposición una torta con la forma de Jesucristo. En aquella ocasión el Jefe de Gobierno respondió en una carta al Cardenal Poli que estaba “agraviado y sorprendido” por la actitud de su ministro, pero que creía en su “genuino y sincero arrepentimiento, así como también en su voluntad de reparación”.
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Si bien Avogadro no ha mostrado al menos públicamente esto último, la actitud de Rodríguez Larreta en un momento en el que algunos legisladores cuestionaron incluso que el presidente de la cámara de diputados concurra a la sesión en la que se votaba la legalización del aborto con una cruz parece más que oportuna.