El descubrimiento arroja más luz sobre la relación entre cristianos y musulmanes durante el antiguo periodo islámicoMientras trabajaba con un detector de metales en un yacimiento arqueológico en Hippos (Sussita), al norte de Israel, el doctor Bradley Bowlin descubrió un pequeño peso de latón de balanza datado en la era bizantina. El objeto fue entregado al doctor Alexander Iermolin, director del Laboratorio de Conservación en el Instituto Arqueológico de la Universidad de Haifa, quien descubrió una extraña mancha oscura con forma de cruz en el lado anverso.
JPost entrevistó al arqueólogo Michael Eisenberg, que explica la importancia del descubrimiento:
“… la mancha se hizo deliberadamente para ocultar una cruz, un símbolo religioso cristiano empleado por la población cristiana, para poder seguir utilizando el peso en sus contactos con los nuevos gobernantes musulmanes. Es la primera vez que encontramos un peso con este tipo de elemento oculto”.
Hippos fue un asentamiento del siglo II que se convirtió en una gran ciudad durante los periodos romano y bizantino. La ciudad al completo fue destruida por un terremoto en 749, estando bajo gobierno del primer califato islámico de la administración Omeya. El yacimiento de Hippo, en el Parque Nacional de Sussita, es objeto de excavaciones desde el 2000.
Eisenberg explicó también que la primera reacción ante la mancha fue limpiarla, pero que la inusual forma les hizo detenerse. En vez de limpiarla, enviaron el peso de latón a un experto en metalurgia antigua, el profesor Sariel Shalev de la Universidad de Haifa, que determinó que el diseño se produjo de forma intencionada.
“La temperatura de fusión de la pasta era alrededor de un tercio de la temperatura de fusión de los otros componentes del peso. Dado que las personas de este período tenían un gran dominio de la artesanía, estaba claro que la mancha se había hecho deliberadamente. Además, pequeñas secciones de la cruz de plata habían sido cinceladas para asegurar que el peso del objeto permaneciera inalterado. En resumen, no había ninguna posibilidad de que la mancha fuera una coincidencia”, concluyó Shalev.
Los investigadores han considerado durante mucho tiempo que el gobierno musulmán primitivo fue bastante tolerante con otras religiones. Los registros históricos y los testimonios muestran que dejaban a los cristianos en relativa paz para hacer el culto que quisieran. Eisenberg sugirió que este descubrimiento es una prueba de que su tolerancia tenía estrictos límites:
“La cruz fue cubierta deliberadamente por funcionarios de la iglesia durante los primeros años del periodo islámico para que pudieran continuar usando el peso, junto con otros pesos en el conjunto de pesos oficiales de la ciudad conservados en la iglesia central de Hippos, así como en sus contactos con la administración musulmana en Tiberíades. Esta situación ofrece una ilustración precisa de la línea divisoria durante este período de cambio de régimen entre una considerable libertad religiosa y cultural y el momento en que un funcionario musulmán pudiera verse obligado a sostener un objeto que muestra un emblema abiertamente cristiano”, afirmó Eisenberg.