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Su hija inspira a Alina a luchar por la vida en los tribunales

DULGHERIU
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Jaime Septién - publicado el 18/07/18
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Alina ha decidido desafiar al Consejo de Ealing (en Londres) para continuar con las vigilias frente a los abortorios. La razón de su empeño: su hijaAlina Dulgheriu necesita recaudar 50.000 libras esterlinas para luchar contra la prohibición del Ealing London Borough Council (Consejo de Ealing, un municipio del Gran Londres localizado al oeste de la capital inglesa), de no molestar con vigilias y oraciones a las mujeres fuera del centro de aborto Marie Stopes en Mattock Lane.

La campaña de crowdfunding lanzada por Alina no podría tener mejor antecedente: ella misma decidió no abortar gracias a una vigilia afuera de esa misma clínica Marie Stopes.

Esta campaña busca financiar su desafío legal. Necesita recaudar 50,000 libras esterlinas para luchar por la vida en los tribunales. Comenzó el pasado 5 de julio y en doce días ya ha recaudado 20.625 libras esterlinas, fruto del donativo de 387 personas.

Según explica Alina, el Consejo de Ealing ha implementado una Orden de Protección de Espacios Públicos (PSPO) que previene “participar en cualquier acto de aprobación / desaprobación” por “cualquier medio”, incluyendo oración y consejería, frente a la clínica de abortos.

“No tengo los recursos financieros para desafiar a la PSPO en el Tribunal de Apelaciones, y sin su apoyo, no puedo presentar una apelación”, expresa Alina en el cuerpo de su mensaje.

La activista pro-vida tiene una razón de peso para presentar esta apelación, pues ella misma fue “víctima” de personas anónimas que rezaban y aconsejaban a las mujeres cuando ella fue a abortar a su niña.

“No puedo expresar con palabras la alegría, la belleza y el amor que mi hija ha aportado a mi vida”, explica Alina.

Y agrega: “Simplemente no estaría con nosotros hoy si las vigilias hubieran sido criminalizadas, y me niego a aceptar que a otras mujeres se les deba negar la oportunidad de recibir ayuda para que puedan conservar a su hijo”.

Por cierto, la prohibición del Consejo de Ealing también incluye sostener carteles, rezar o repartir folletos informativos.

Ya el Tribunal Superior desestimó una impugnación legal de la PSPO a principios de julio, lo que plantea la posibilidad de que otros consejos puedan introducir medidas similares.

Alina ahora está solicitando fondos para lanzar una apelación. “No me puedo imaginar una sociedad donde una simple oferta de ayuda a una mujer que quiera mantener a su hijo sea vista como una ofensa criminal”, subraya.

“Pido al público que done generosamente para ayudar a cubrir los costos legales en los que ya he incurrido para presentar el desafío contra Ealing y todos los costos legales futuros. Sin un fuerte apoyo financiero, una apelación simplemente no será posible”.

Alina estaba embarazada en 2011 y sentía que su única opción era abortar. “Me sentí abandonada y sola. Sin embargo, mi historia tuvo un final feliz porque me ofrecieron ayuda y apoyo cuando ingresé a un centro de aborto en una vigilia pro vida local”.

Las personas que rezaban fuera de la clínica le dieron otra opción, “lo que significaba que podría tener a mi hermosa hija”. Desde entonces ha asistido regularmente a vigilias en Londres “para ofrecer la misma ayuda y apoyo a otras mujeres necesitadas, ya que muchas mujeres que acuden a un centro de aborto no quieren abortar”.

Hace dos años, un grupo de activistas llamado Sister Supporter apareció en Ealing para protestar por la vigilia a favor de la vida fuera del centro de abortos en Mattock Lane.

Su argumento fue que los miembros de la vigilia estaban “hostigando” e “intimidando” a las mujeres, ofreciéndoles alternativas al aborto, a pesar de los más de 20 años de vigilia que operaron pacíficamente sin un solo arresto.

Para satisfacción de Sister Supporter, prohibieron intencionalmente la actividad caritativa que necesitan con desesperación algunas de las mujeres más vulnerables de la sociedad. En realidad, han introducido una zona de censura que socava completamente la libertad de expresión.

Sin embargo, Alina ha decidido luchar. “Ha sido un gran placer ser parte de un grupo de ciudadanos amorosos y compasivos que están allí para ofrecer ayuda real y práctica a las madres que desean quedarse con sus bebés”, afirma en su página web.

“He hecho lo que puedo. Ahora, necesito tu ayuda”, remarca Alina.

Usted se puede unir a la campaña en: https://es.gofundme.com/alinalegalfund

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