La dedicación y la gratitud son claves del éxito y este joven es prueba de elloCuando el estudiante universitario Walter Carr consiguió un trabajo en una compañía de mudanzas, aprovechó la oportunidad para mostrar su gratitud y dedicación.
Su primer trabajo fue en una casa a 32 kilómetros de su casa en Homewood, Alabama, y necesitaba estar allí a las 8 a.m. en punto. El único problema era que el vehículo de Carr se había averiado la noche anterior.
Después de agotar todas las opciones, el joven echó un vistazo al mapa y decidió que solo le quedaba una cosa que hacer: una caminata de 7 horas para llegar a tiempo.
Antes de partir en su viaje a medianoche, Carr comió un poco para tener fuerzas para su viaje y para tener energías durante todo el día de trabajo que tenía por delante. ¡Ni pensó en que la caminata podría dejarle físicamente exhausto!
Afortunadamente para el nuevo empleado, unos policías de buen corazón lo pararon a medio del camino e, impresionados por su arrojo y determinación, decidieron intervenir y echarle una mano. Primero llevaron a Carr a desayunar y luego se aseguraron de que llegara a su primer trabajo de mudanza en Pelham a las 6:30 a.m.
Proud to have encountered this young man. He certainly made an impact on us!#PelhamPD #belikewalter pic.twitter.com/d0zz0PMvnv
— Pelham Police Dept (@PelhamPoliceAL) July 16, 2018
A su llegada a Pelham encontró a Jenny Lamey y a su marido, que se habían levantado temprano para preparar su ajetreado día de mudanza. Lamey no podía creer lo que había hecho Carr para llegar a tiempo al trabajo y le ofreció una habitación para echar una siesta. Sin embargo, él rechazó su oferta y quiso preparar las cosas para la llegada de sus otros colegas de trabajo.
Durante el trabajo, Carr contó a su nueva clienta la historia de cómo él y su madre se habían mudado desde Louisiana después de que el huracán Katrina destruyera su casa.
Parece que cuando Carr se enfrenta a la adversidad, él se crece en el reto, con la fe de que las cosas saldrán bien al final.
Como es comprensible, la mujer estaba impresionada por la ética de trabajo de Carr: “¡Es humilde, amable, alegre y tiene grandes sueños! Es fuerte y muy trabajador”, compartió en una publicación en medios sociales.
Mientras muchos elogiaban a Carr por su actitud, su jefe Luke Marklin, CEO de Bellhops, tuiteó: “La determinación y el corazón que Walter demostró define precisamente la cultura de Bellhops. Estoy muy orgulloso de estar en el mismo equipo que Walter…”.
Para mostrar su gratitud, decidió conducir hasta Alabama y recompensar a su nuevo miembro de personal regalándole un coche.
This is an incredible story. The grit and heart Walter showed defines Bellhops' culture precisely. I'm really proud to be on the same team as Walter… we set a high bar on service and he just raised it. Look forward to thanking him in person this week. https://t.co/Fr4ytu5CM1
— Luke Marklin (@LukeMarklin) July 15, 2018
Esta historia de Carr nos inspira, no solo por su dedicación y esfuerzo sino también por la atención que recibió de todos aquellos que encontró en durante el camino y primer día de trabajo: desde los policías hasta su cliente, desde su jefe a las personas que a través de una página GoFundMe han querido ayudar a Carr en la reparación de su vehículo.
Y una vez más, Carr, que algún día quiere alistarse en los Marines, ha demostrado su naturaleza generosa. Con la friolera de 73.000 dólares recaudados gracias a las personas motivadas por su historia, el joven anunció la misión de ayudar a otros insistiendo en que todo dinero recaudado por encima de 66.000 dólares (el total en el momento de su decisión) se destinaría a ayudar a otros a obtener una educación universitaria a través de la Birmingham Ed Foundation.
Como expresó Lamey: “Él nos da esperanza y valor y renueva nuestra fe en la resiliencia del espíritu humano. Es un modelo a seguir, un ejemplo de carácter impecable, humildad, valor, determinación, fe y ética de trabajo”.