En redes sociales, bullying contra Josefa, la mujer naufraga de Camerún, montan falsa noticia: “es una naufrago, pero con el esmalte”, “gorda y bien comida”“Jesús siempre mira con los ojos del corazón. Y su corazón es tan tierno y lleno de compasión, que sabe captar incluso las necesidades más ocultas de las personas”, dijo el papa Francisco para luego manifestar su dolor por las noticias dramáticas de los naufragios de embarcaciones cargadas de migrantes en las aguas del Mediterráneo (ángelus 22.07. 2018).
Y, por su puesto, esas crónicas a los que odian o niegan la verdad les entra por un oído y se les sale por el otro. Es más, son capaces de crear falsas noticias para difundir veneno.
Josefa, después de 48 horas en el mar, sufre además la mofa de la Web. El odio se difunde a través de mensajes en redes sociales contra la migrante de Camerún salvada por Open Arms, ONG española que opera en el Mediterráneo.
“Escapa de la guerra pero tiene pintada sus uñas. Además, las manos no tienen la apariencia esponjosa típica de quienes permanecen en el agua durante horas “, dice una cuenta en twitter, según el periódico Il Messaggero de Roma.
¿Cómo no captar en el rostro de Josefa a nuestro hermano necesitado? Caín, ¿dónde está tu hermano?, preguntó el papa Francisco en Lampedusa, la isla del Mediterráneo también símbolo de la acogida y de los naufragios. Un mensaje aún de actualidad.
Jesús “no tiene solo una mirada de compasión frente al peligro” de la gente, sino que tiene la “actitud y la predisposición de Dios hacia el hombre y la historia”, enseña el Papa. Por eso, insta a la comunidad internacional a que actúe con decisión para evitar que se repitan tragedias similares.
La imagen de Josefa salvada en el mar nos cuenta de una vida tocada por la desesperación, pero también por la esperanza. Muchas de las personas que le acompañaban perecieron, pero ella es como la flor de loto que crece en el fango de la realidad.
El Papa enseñó que el pan que transforma a la gente a la verdad es la contemplación de un Jesús preocupado por su pueblo y que se conmueve cuando éste sufre, no se queda cómodo a descansar: “Todos necesitamos la palabra de verdad, para guiarnos e iluminar el camino”.
Verdad que pierden las personas que lanzan comentarios xenófobos y racistas en las redes sociales indicando que Josefa es una actriz de la ONG española, Open Arms.
Y la verdad es más simple. Así, para hacer olvidar a Josefa tanto horror, las voluntarias de la ONG le pintaron las uñas. ¡Sí, le pintaron las uñas! Un gesto pequeño que encierra dignidad recobrada. Hasta un simple esmalte de uñas puede decir: ¡sé por los que has pasado, volvamos a la cotidianidad, déjate consentir por un momento, volvamos a comenzar!