Come y disfruta estos alimentos. Y tranquilo. No subirás de peso. Cuando nos ponemos a “dieta” es muy común caer en el error de eliminar alimentos de nuestra alimentación. A veces, por considerar que hinchan, otras, porque nos dijeron que tienen muchas calorías o azúcares… Sin embargo estas decisiones pueden perjudicarnos al perder sus nutrientes y otros beneficios.
Prescindir de alimentos al azar no es lo correcto. Ordenar y controlar lo que comemos es crucial. Para ello debes conocer la cantidad adecuada a consumir.
Necesitamos aprender a detenernos, a parar en medio de la vida y examinarnos. Observar y analizar nuestro comportamiento nos ayudará a manejar y ordenar nuestra vida y nuestra alimentación. Están íntimamente relacionadas.
La rutina y el estrés nos cansan y desgastan, volviéndonos, muchas veces, autómatas, repetidores de estilos de vida. Por eso puede ser interesante seguir la propuesta de San Ignacio de Loyola, de hacer una pausa para reflexionar como propone y tomar conciencia de nuestros actos y de lo que necesitamos para ayudarnos a controlar esos momentos de ansiedad y dificultad para realizar cambios de hábitos para mejorar la salud:
- ¿Qué estoy comiendo?
- ¿Qué cantidades?
- ¿Como por hambre o por ansiedad?
- ¿Cuándo como?
Hay algunos alimentos que muchas veces nos provocan dudas. Pero debemos saber que no es necesario privarnos de ningún alimento sino simplemente controlar la cantidad y su frecuencia de consumo.
Las cantidades detalladas a continuación son para personas sanas, siempre que sigan un tratamiento por alguna patología o bajar de peso es mejor asesorarse personalmente con un nutricionista.
Aquellos de los que no debes abusar son, las salsas industriales, alimentos ultra procesados, bolletería industrial, dulces o alimentos muy ricos en grasas y azucares agregados, refrescos, zumos de caja, ya que todos tienen munchas calorías y desequilibran cualquier dieta.
Recuerda “No siempre podemos hacer grandes cosas, pero sí podemos hacer cosas pequeñas con gran amor” Palabras de la Madre Teresa de Calcuta