Algunas postales de una presencia que sigue impactando con mucha fuerza a través de la revalorización de la “Ruta Jesuítica”
La presencia de los jesuitas en América Latina ha dejado una huella imborrable desde que llegaron al continente hace más de 500 años y la presencia de las misiones jesuíticas representan un claro ejemplo.
Actualmente, gracias al papa Francisco, el primero latinoamericano y jesuita, a nivel continental los países han vuelto a revalorizar el pasaje de los jesuitas por el continente a través del deseo de impulsar una “Ruta Jesuítica Internacional” en países como Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia y Uruguay.
Una ruta “única”
En una visita a Paraguay hace unos años, el secretario general de la Organización Mundial de Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, fue más que contundente a la hora de hablar de la ruta de los jesuitas en Paraguay y la de otros países del continente.
“Es un privilegio y un honor estar en este sitio tan importante, y de parte de la Organización Mundial de Turismo queremos apoyar y apostar mucho porque es un producto único y muy exclusivo”, dijo e n esa oportunidad, tal cual reprodujo la Secretaría Nacional de Turismo de Paraguay (Senatur).
“Hemos fijado fuertes compromisos con los ministros de Turismo del continente que estuvieron en el país, y sobre todo nos marcamos el desafío de trabajar por una América Latina más unida para mayor integración y para mostrarnos a mercados más lejanos”, expresó.
En aquella oportunidad también hacía énfasis en que el impacto tendría relevancia internacional debido a la presencia de los jesuitas en todo el planeta.
A continuación algunas postales de esa marca imborrable, tan solo una mínima muestra, a través de cinco misiones jesuíticas en cinco países de Sudamérica.
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Actualizado 2022