Se llamaban también “telón de las almas”Búsquelo en Google, no lo encontrará. Es muy difícil dar con los célebres telones de almas o “tapices del purgatorio”.
En España la mayoría de estos tapices con almas del purgatorio en un fuego fueron destruidos en la Guerra Civil en 1936. Sin embargo, hay uno que todavía se conserva, el de Santa Maria de Seguró, obra de Joan Carles Panyó (1755-1840).
El Telón de las Almas es una tela decorada o una pintura que se colocaba en el llamado “novenario de almas” dentro de la iglesia. Podríamos referirnos a un teatro de sombras que captaba la atención de los oyentes –que no participantes, porque estamos hablando de un momento en el que los fieles “oían”, pero no participaban activamente en la liturgia-.
Este tapiz, también llamado Tapiz del purgatorio, solía representar almas en actitud de súplica, normalmente varios personajes llorosos en actitud de arrepentimiento, rodeadas de un fuego del que no se podía escapar.
Detrás del telón se movían cirios encendidos que iban subiendo y bajando: algunas almas ascendían triunfantes al cielo, mientras otras persistían en el castigo.
Era un catecismo visual que reforzaba el impacto de los predicadores en esas oscuras Iglesias al atardecer.
Aquí puede ver este ejemplar que se conserva en una iglesia catalana:
Las imágenes del Novenario de almas de la iglesia de Santa María de Segueró de Beuda han sido cedidas por el obispado de Girona