Un reconocimiento a la inmensa labor realizada en este taller por el que pasaron, desde su inicio, cientos de reclusos en ArgentinaFue estrenado en la Argentina el documental Pabellón 4, del director Diego Gachassin, que relata los trabajos del abogado Alberto Sarlo y el ex convicto Carlos Mena en la unidad penitenciaria 23 de Florencia Varela, provincia de Buenos Aires. Se trata de un film que ya había sido presentado el año pasado en el Festival de Mar del Plata, y concentra su atención en el funcionamiento de un taller de literatura, filosofía y boxeo para unos cincuenta internos de esa cárcel.
La buena repercusión periodística que está teniendo el documental es un reconocimiento a la inmensa labor realizada en este taller por el que pasaron, desde su inicio, cientos de reclusos. El requisito para la permanencia en el taller es leer, como explicaba hace un tiempo Sarlo, abogado, y volcado a hacer algo por los presos desde que conoció un penal estando en la Universidad y se convenció a sí mismo de que no podría hacerlo como abogado penal pero sí debía movilizarse por ellos.
Desde un padre recluso que le escribe una poesía a su hija en libertad, a libros publicados por la editorial creada desde el pabellón, bautizada como “Cuenteros, Verseros y Poetas”, la producción del taller ha sido prolífica durante este tiempo. Y ha ayudado a contener la violencia y a generar mayor respeto entre los presos.
El caso de Mena, volcado a la docencia en el taller, es conmovedor. Aprendió a leer y escribir preso en la cárcel de máxima seguridad, donde estuvo 16 años. En Abriendo Caminos, una poesía publicada en el libro de 2012 La Filosofía no se mancha, Mena escribe:
“En momentos complicados me sirve de mucho
tomar como ejemplo mi pasado,
para recordar lo que era y
rápidamente estrellarlo contra el piso
como una vieja estatua.
Para juntar con suma paciencia
el ausente polvo que rodea a mis pies.
Después, lo cargo con pathos en la mano artista,
la cual nunca me dio la espalda,
y con un envalentonado soplo del alma,
lo arrojo hacia mi futuro original,
transformándolo en un majestuoso océano
de luceros confidentes y poderosos
que vislumbran mi sonrisa positiva…”
En ese mismo libro escribe Mario Javier López Barovero la bellísima “Te busco”:
“(…)Te busco allí donde es difícil hallarte,
Donde tu mano se ausenta
Por misterioso plan o por desidia.
Y porque tal vez me resulta demasiado
Obsecuente, arbitrario y conformista,
Adjudicarte todo el mérito del amor y la esperanza,
Habiendo tanto odio y desconsuelo.
Te busco, Dios, porque necesito que existas
Y justifiques con un solo gesto tuyo,
Toda mi vida en un instante
Pleno de certeza”
Otras obras publicadas por la editorial son Desde adentro, Juguetes perdidos, La Filosofía no se mancha II, Borges habla el Silenci (obra que deslumbra en audacia inspirada en escritos de Borges) , y tres antologías de cuentos infantiles “recopilación de relatos fantásticos que llevan por protagonistas a nuestros hijos”.
En uno de los cuentos de la Antología 3, editada para cada Día del Niño, Sergio Moreno Bara cierra una historia de niños héroes con un conmovedor sentimiento autorreferencial: “Hoy, los jóvenes se encuentran con su madre, descansando en su tierra natal de Buenos Aires, esperando que su último deseo termine de cumplirse, que su padre vuelva del trabajo, para volver a ser la familia más feliz del mundo, como hace varios años atrás, lo fuimos…”.
La obra literaria editada puede encontrarse en la página de la editorial en http://cuenterosyverseros.com.ar/. Son textos que hacen de ventana abierta al corazón de hombres en búsqueda, hombres que siguen adelante pese a todo. Como escribe Sarlo en La Filosofía no se Mancha 2: “Seguimos porque queremos hacer más tolerable la noche. La noche pega y pega duro en la cárcel”.