¿Cómo ser “superdotado” puede afectar su vida adulta?
¿Cómo sabes si eres superdotado?
En su libro, Trop Intelligent Pour Être Heureux? L’Adulte Surdoué (¿Demasiado inteligente para ser feliz? El adulto superdotado- traducción libre), la psicóloga Jeanne Siaud-Facchin observa que las personas con alta capacidades generalmente no reconocen sus dones.
Según la autora, una de las características de la inteligencia es que la persona duda de sí misma. En consecuencia, las personas talentosas no se consideran talentosas.
Siaud-Facchin también observa que ser superdotado es mucho más que inteligencia: es también corazón, emociones, y una manera particular de interactuar con el mundo.
Ella añade que ser superdotado es poseer inteligencia poderosa y sensibilidad intensa que afectan todos los aspectos de la vida. Ser superdotado, como cualquier otra categorización de la personalidad, no es una cuestión de blanco y negro, “eres o no eres”.
Todo el mundo es diferente, y no todas las personas talentosas tienen las mismas capacidades. Pero, esta descripción general puede ser útiles como una herramienta para ayudarles a desarrollar tu verdadero potencial.
Hipersensibilidad
Como los niños, los adultos superdotados tienen una gran capacidad de admiración. Ellos pueden sentir una profunda alegría ante el más leve estímulo, o quedar completamente devastados por la menor injusticia. Ellos también tienden a ser muy susceptibles a la humillación.
A causa de su extrema sensibilidad, las reacciones a veces son excesivas. Como resultado, las personas superdotadas generalmente poseen profunda empatía y se preocupan por los demás.
Ellas absorben las emociones de los demás, lo que puede provocar sentimientos de culpa: ¿cómo puedo ser feliz cuando los demás sufren?
Bien canalizada, esa sensibilidad y empatía pueden volverlas grandes santos, filántropos o artistas.
Percepción perspicaz
Los adultos talentosos son muchas veces muy perceptivos, captan y procesan mejor las imágenes e sus impresiones. De esta manera no solo conocen el mundo y a los demás, sino que también se conocen a sí mismos.
Pero esas capacidades aumentadas pueden a veces ser desestabilizadoras. Porque las personas superdotadas tienden a estar muy conscientes de sus límites y se sienten perpetuamente insatisfechas.
Ellas pueden buscar cambios frecuentes en un intento por encontrar la satisfacción que les escapa. Los arrepentimientos generalmente se remarcan en la mente.
Sin embargo, esa percepción también puede ser una bendición. La visión clara sobre las limitaciones y fallas vuelve posible encontrar soluciones y progresar, y también puede combinarse con una mayor apreciación de éxito, belleza, bondad y verdad.
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Ve las posibilidades
Las personas superdotadas pueden estar atormentadas por muchos miedos. En la vida cotidiana, pueden considerar ansiosamente todo lo que podría salir mal.
Por otro lado, esa exploración mental de posibilidades también puede llevar a una gran creatividad y capacidad de resolver problemas.
Las personas superdotadas pueden tener dificultad en lidiar con su intensa vida interior de imaginación. Sus pensamientos pueden derivar en fantasías indeseables y escenarios imaginarios vívidos, buenos y malos. Sus emociones fuertes pueden dominarlos.
En algunos casos, eso puede llevar al aislamiento y a una fuerte percepción de ser diferente.
Si ellos canalizan ese mundo interior vívidamente, pueden volverse grandes contadores de historias.
Luchan por la perfección
Las personas talentosas luchan por la perfección en todo lo que hacen. Cuando la perfección parece inalcanzable, ese tipo de perfeccionismo puede resultar en una inercia o parálisis.
Es importante que aprendan a priorizar, de acuerdo con la importancia y el propósito del asunto en cuestión: a veces el “bueno es suficiente” es perfecto, para que podamos concentrarnos en hacer otras cosas de mayor importancia perfectamente.
Ser superdotado también viene acompañado de altos ideales. Ese tipo de persona quiere causar impacto en el mundo. Combinado con su creatividad, discernimiento y empatía, puede ser verdadero transformador del mundo – aunque ese mundo sea solo la vida de las personas en su comunidad local.
Marchan a ritmo de su propio tambor
Las personas superdotadas generalmente se sienten fuera de sincronía con los demás.
Las personas superdotadas pueden quedarse “paralizadas” cuando se concentran en un detalle menor que no le interesa a nadie más, pero es de suma importancia para ellas. Ellas pueden quedarse en el mismo lugar mientras otros siguen avanzando.
Eso puede ser de gran valor, porque ese detalle que llama la atención de ellas puede, en realidad, ser la clave para resolver un problema o hacer un descubrimiento.
Las personas superdotadas pueden estar “detrás” de alcanzar objetivos como la fama, el dinero o los bienes materiales, pero probablemente no les importa. Según ellas, los demás dan mucha importancia a valores que deberían ser secundarios, si se hicieran preguntas importantes, como: ¿hacia dónde voy? ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Qué estoy intentando obtener? ¿Cuáles son mis prioridades?
Una vez más, ese sentimiento de estar fuera de sintonía puede provocar una sensación de soledad, pues pone en evidencia la distancia entre la persona superdotada y el mundo y entre ella y los demás, incluso dentro de la familia.
Sin embargo, su capacidad de empatía puede ayudarla a construir puentes con personas diferentes a ella.
¿Te identificas con esta descripción?
Si tienes curiosidad por saber lo que te diría un profesional, evalúate. Conocer la verdad sobre ti mismo puede ayudarte a cuidar tu vida. Anímate a ser quien eres realmente, sin falsa humildad.
Además de eso, que te recuerden que eres talentoso puede ayudarte a recordar que todo don viene de un Donador, que está siempre presente para ayudarnos a usar nuestros dones de la mejor forma para nosotros mismos y para los demás, de acuerdo con su voluntad.