Una de las organizaciones feministas más importantes del siglo XIX tuvo como base los valores cristianos. Esta es la historia de su principal impulsoraEn las Navidades de 1873, nacía en los Estados Unidos la Woman’s Christian Temperance Union (WCTU), una organización basada en el cristianismo para llevar a cabo reformas sociales y luchar contra las desigualdades entre colectivos. Una de sus principales impulsoras fue Frances Willard, una mujer que dedicó toda su vida a trabajar en favor de los demás.
Frances había nacido en el seno de una familia cristiana en 1839. Educada primero por su madre, maestra de profesión, Frances y una de sus hermanas continuaron sus estudios superiores en distintas escuelas y colleges estadounidenses. Tras licenciarse, Frances trabajó durante un tiempo como profesora y dirigió un centro educativo femenino adscrito a la universidad de Northwestern.
Pero pronto empezó a concienciarse de las desigualdades entre hombres y mujeres y trabajó duro para fundar la WCTU. En aquellos años, el alcoholismo era una lacra social muy extendida que provocaba muchos problemas, entre ellos la violencia machista en el seno del matrimonio. La temperancia, abogaba por ayudar a los hombres a dejar la bebida como primer paso para mejorar la sociedad.
Convertida en segunda presidenta de la WCTU, ostentó el cargo hasta su muerte. A lo largo de todos estos años, además de luchar contra el alcoholismo, Frances Willard se volcó en la defensa de la “Home protection”, es decir, trabajar para que las mujeres encontraran en el matrimonio protección y no violencia.
Basándose en las Sagradas Escrituras, Frances aseguraba que el hogar debía ser un espacio de igualdad entre hombres y mujeres: “Dios pone a hombres y mujeres unos al lado del otros en todo su reino de la ley”. En este sentido, Frances se unió a los movimientos sufragistas que defendían el derecho al voto de las mujeres, el mismo acceso que los hombres a la educación y el trabajo, así como la igualdad salarial.
La WCTU se convirtió en una influyente organización que traspasó las fronteras de los Estados Unidos gracias al liderazgo de Frances Willard quien viajó por Europa para exponer sus ideas de igualdad social.
El lema de Frances Willard fue “Hacerlo todo”, trabajar en todos los frentes posibles para eliminar de la sociedad lacras como el alcoholismo, el trabajo infantil o las terribles condiciones de los presos y las prostitutas. Willard trabajó para ayudar a los inmigrantes y a la población negra, defendió la jornada laboral de ocho horas, expuso la necesidad de mejorar el sistema sanitario y un sinfín de reformas sociales que gastaron todas sus energías vitales.
Antes de cumplir los sesenta años, cuando se disponía a viajar a Europa para continuar expandiendo las ideas de la WCTU, Frances Willard falleció mientras dormía.
Su labor social no cayó en el olvidó. Frances Willard se convirtió en la primera mujer en ser incluida en el Statuary Hall del Capitolio.