13 de noviembre o los atentados que sacudieron París

El 13 de noviembre de 2015 amaneció con buen tiempo en París. Hacía 13 grados y los franceses ya esperaban el fin de semana. En el boulevard de Saint Michel desayunaban turistas y parisinos. Las primeras colas comenzaban a formarse en torno a los museos: el Lovre, el Orsay, el Pompidou, el Picasso... Parecía un día normal. Había gente leyendo en algunos cafés. Algún libro de Rimbaud. De  Michel Houellebecq. 

Por la tarde hubo partido de selecciones. Jugaba Francia con Alemania en Saint Denis. 80.000 personas asistieron al encuentro. El entonces presidente François Hollande había confirmado unos días antes su presencia. Era un día para ser feliz. Porque París tiene ese encanto para generar alegría. París no se acaba nunca y da felicidad. Todo el mundo que conozco quiere volver a París. O ir alguna vez y pasear por sus puentes, por las calles de Montmartre.

París ensancha la mente y el mundo. Es de una belleza infinita. Es una ciudad que se queda tintineando por dentro. Que guarda historias y secretos en cualquier punto.  París es una ciudad donde uno siente bien el inexplicable misterio de estar vivo. Uno quiere allí amar a alguien. Coger su mano y atravesar uno a uno todos los puentes. Oler el Sena. Mirar el río.

Pero el día 13 de noviembre no fue lo que parecía. Al caer la tarde llegó el caos.  El frío de la sinrazón. Lo inhumano envolvió de locura París. El 13 de noviembre se produjeron los atentados terroristas en la capital parisina donde fallecieron 137 personas y donde resultaron heridos casi medio millar. Los atentados se dispersaron por distintos puntos de la ciudad: los alrededores del estadio de Saint Denis, el teatro Bataclan, los tiroteos en Le Petit Cambodge  y Le Carillon, La Casa Nostra, la Belle Équipe, el ataque en Le Comptoir Voltaire…

Neftlix ha estrenado una miniserie documental, en tres episodios, sobre estos fatídicos atentados contados por sus víctimas, hombres y mujeres que se salvaron de los ataques terroristas, que salvaron su vida, que estaban haciendo otra cosa cuando les sorprendió el terror, en plena conversación con un amigo, con un familiar, con una pareja. Mientras disfrutaban de una cena, de un concierto de música, del partido de fútbol…a los parisinos les sorprendió el terror. Y el mundo se paralizó aquella noche de viernes, cuando París se despertó feliz y se acostó con dolor.

“Al final triunfará el amor”, dice una de las víctimas. Lo repite mientras mira a la cámara. Al final triunfará el amor. Y la paz. Y la solidaridad. La concordia. Y el entendimiento entre los pueblos. Al final será el amor el que triunfe, el que gane la partida a la barbarie. El que nos devuelva lo humano.