Esta iglesia del siglo XIII estaba cubierta de vegetación antes de su radical rescateSin duda, esta iglesia medieval abandonada en Cambridgeshire, Inglaterra, había conocido días mejores. En 2004, cuando la agencia pública Historic England, encargada de la protección del patrimonio histórico de Inglaterra, colocó a la iglesia de San Dionisio en su registro de patrimonio en riesgo, se había convertido literalmente en un mero cascarón de sí misma y era difícilmente reconocible como iglesia.
Su construcción se remonta a 1217 y la última vez que se utilizó para el culto fue en 1959; desde entonces, quedó completamente cubierta de hiedra y otras especies vegetales, lo cual había causado graves daños estructurales en el techo, las paredes y los suelos.
Gracias a los fondos recaudados por los conservacionistas, la iglesia ha sufrido una drástica transformación y ahora ha sido restaurada y devuelta su antigua gloria.
El proceso de restauración se puso en marcha en 1985, cuando la iglesia fue desacralizada y transferida al consejo de distrito de South Cambridgeshire para evitar su inminente demolición. La iglesia, que una vez fue parte de la propiedad del siglo XVII de Sir George Downing, fundador del Downing College de la Universidad de Cambridge, sirvió como reserva natural y hogar de murciélagos y arañas de cuevas hasta que pudo asegurarse el acceso para los seres humanos.
Tras las obras de restauración realizadas por el ayuntamiento, los Amigos de las Iglesias sin Amigos (“Friends of Friendless Churches”), una fundación creada para rescatar “iglesias históricas en desuso amenazadas por la demolición, la decadencia y la conversión indolente”, completaron el trabajo y la iglesia está ahora abierta a los visitantes.
Aunque la iglesia permanece desacralizada, se han celebrado dos servicios de oración de Taizé desde que comenzó la reconstrucción y el cementerio sigue consagrado. El atractivo turístico de la iglesia es su nave, construida en 1217 en piedra bruta, lo cual, según CambridgeshireLive News, es un indicio de que la gente que construyó la iglesia era pobre. Aunque gran parte de la iglesia data del siglo XIII, fue restaurada en el siglo XIX por el arquitecto neogótico William Butterfield.
Por fin, la iglesia ha sido felizmente retirada de la lista de lugares en peligro de conservación de Historic England.