Un tono cálido a la par de su gente
Quienes han estado en esta ciudad andaluza (o han visto algunas fotos o programa de televisión) seguro recordarán que muchos de sus edificios históricos son de tono amarillo o rojo, que si bien es cierto que recuerdan a la bandera de España, pues tienen otras razones.
El rojo, por ejemplo, era el color predominante del Pendón de San Fernando, una de las banderas históricas de España con las que Fernando III tomó Sevilla en 1248 y un tono usualmente asociado al poder.
Y en el caso del amarillo, aunque también presente en el pendón, viene del albero, un tipo de roca caliza que era muy utilizado para la construcción y también para pigmentar la cal y darle un bonito color a los muros sin necesidad de pinturas sintéticas.
Pero la calidez en Sevilla no sólo está en las fachadas de sus edificios, sino también en la amabilidad de quienes la habitan, tanto que el famoso dúo Los del Río escribieron una canción en 1992 llamada Sevilla tiene un color especial, justamente haciendo referencia a la capacidad que tiene la ciudad de hacerte enamorar de ella por su luminosidad, sus ferias, sus olores y la alegría de su gente.
Hace unos días, Pantone (una empresa que creó un sistema mundialmente utilizado por todos los diseñadores gráficos que permite identificar colores para impresión por medio de un código determinado) también le dio a Sevilla un color especial, pero esta vez de forma literal. Se tomaron más de diez mil fotos de los lugares más visitados según Google Street View entre calles y sitios históricos y, usando un algoritmo especial, se determinó que la media de los más de 60 mil tonos extraídos era el naranja #FFAB60 (creado a partir de un 255 de rojo, un 171 de verde y un 96 de azul).
Para el instituto, es un color “amigable y optimista con un toque de buen ánimo, envolviéndote en una cálida bienvenida”, así que definitivamente no sólo refleja el exterior de Sevilla, sino también su corazón y espíritu.
Es curioso que a principios de este año la marca londinense de ginebra Tanqueray lanzó un producto llamado Flor de Sevilla, una ginebra saborizada con las típicas naranjas amargas de esta localidad que también son muy usadas para hacer mermeladas (de venta sólo en España y Gran Bretaña). De hecho, es muy probable que la investigación de Pantone haya sido en colaboración o con la ayuda financiera de la empresa Diageo, quienes querían, en un gesto respetuoso, que la botella capturara la vivacidad cromática exacta de Sevilla.
Guste lo comercial o no, igual creo que ha sido un trabajo investigativo muy bonito. Sin duda, Sevilla ha sido privilegiada desde su concepción con una luz increíble por su latitud, haciendo que los colores y el calor de su gente brillen aún más. Siempre ha sido así, sólo que ahora Pantone lo ha certificado internacionalmente.
https://www.youtube.com/watch?v=E19owSLrZVw