La Biblia nos recuerda que todas las acciones de nuestras vidas pueden ayudarnos a crecer en virtudVestirnos. Lo hacemos todos los días y, en muchos casos, más de una vez al día. Ya nos estemos preparando para el trabajo, la escuela o para ir a dormir, nos cambiamos de ropa para cada actividad. Entonces, ¿por qué no aprovechar la oportunidad para poner intención en lo que estamos a punto de hacer y dedicar un momento para elegir mirar a los demás con una perspectiva de bondad, humildad y amor?
Aquí hay un versículo bíblico que os ayudará a hacer justo eso:
“Sobre todo, revístanse del amor, que es el vínculo de la perfección. Que la paz de Cristo reine en sus corazones: esa paz a la que han sido llamados, porque formamos un solo Cuerpo. Y vivan en la acción de gracias”. (Col 3,14-15)