También medallas, cuadros y otros objeto sagrados. La idea es de un parroco innovador En una máquina expendedora, rosarios y folletos de oraciones, medallitas, imanes con imágenes sagradas, cuadritos e incluso el pesebre artístico de la iglesia, envueltos en una elegante confección de regalo, han tomado el lugar de bebidas y meriendas.
A cualquier hora
Ha sucedido en la iglesia “Jesús Redentor”, donde el párroco don Franco Mastrolonardo, creador de una app llamada Preg.audio y un servicio de voluntariado Punto Giovane, tuvo la brillante idea de convertir la máquina, para poner artículos religiosos a disposición de los fieles a cualquier hora, independientemente de la presencia del sacristán u otras personas al servicio de la parroquia ((Il Resto del Carlino, 1 octubre).
Precios
Los precios van desde dos euros hasta cinco por las piezas más “valiosas”. Y parecería que la iniciativa no desagrade a los parroquianos, considerando que una parte de los objetos se ha vendido como pan caliente. En breve, don Franco podrá rellenar la maquina (TgCom, 1 octubre).
El sacerdote, entrevistado por teléfono por el Corriere di Romagna (1 octubre), dijo: «No es nada especial, ponemos esta máquina expendedora solo en los meses de verano, pero no es nada de particular».
Motivos económicos
Por lo menos para las iglesias, donde existen precedentes en años pasados y en otras regiones de Italia. Y con toda probabilidad, la opción de esta región (Riccione) podría tener una motivación análoga a la de otros sacerdotes que, en Trentino y en Piemonte, se aventuraron en esta nueva estrategia de venta: se trata de una manera para combatir la crisis.
En resumen: un sistema para lograr tener un ingreso económico de los muchos objetos relacionados con el culto que todas las iglesias ponen a disposición de los fieles y que, a menudo, simplemente “desaparecen” y no vuelven más.