Conclusiones del Quinto Encuentro Nacional del Ministerio Hispano / LatinoAl finalizar el Quinto Encuentro Nacional del Ministerio Hispano / Latino, celebrado en Grapevine, Texas, el arzobispo de San Antonio y presidente del Comité sobre Diversidad Cultural en la Iglesia de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Gustavo García-Siller dio a conocer el agradecimiento de la Iglesia católica de ese país a la pujante comunidad hispana, sobre todo, a los jóvenes hispanos que están revitalizando el catolicismo estadounidense.
Para los obispos, escribió el arzobispo García-Siller “fue a la vez humilde e imponente ver y participar en este evento lleno de gracia que culminó un proceso de varios años. Cuatro días de oración, compartir, escuchar y aprender revelaron a un pueblo de Dios vivo en el amor de Jesús. El proceso ahora continúa con el cargo de devolver a nuestras comunidades y diócesis lo que experimentamos en el Quinto Encuentro Nacional”.
Bajo la llamada del Papa Francisco de construir “una cultura del encuentro que reavive la esperanza”, casi 3.200 personas de más de 160 diócesis y más de 200 organizaciones católicas de todo el país atendieron este Quinto Encuentro en el que el nuncio Christophe Pierre, invitó a salir a los asistentes de su “zona de confort” para convertirse “en levadura de la comunión”.
El proceso del Quinto Encuentro, y especialmente la reunión nacional, pasará a la historia “como un momento especial de gracia para la Iglesia en los Estados Unidos en estos tiempos turbulentos y difíciles”, escribió García-Siller.
Así también lo expresó el presidente de la USCCB, Daniel D. DiNardo: “En medio de esta oscuridad, el Encuentro es una luz que ilumina el camino a seguir. El entusiasmo, la pasión, el amor y la alegría del proceso del Encuentro son un medio de gracia, un regalo para nosotros cuando reconstruimos la Iglesia”.
Más preparados para ser Iglesia de Cristo
Un punto culminante especial del Encuentro –han dicho todos los obispos participantes y lo recalcó García-Siller en su comunicado final– fue la participación de cientos de jóvenes adultos que brindaron “esperanza con su entusiasmo y valor, testimonio de fe y compromiso con la Iglesia”.
Más adelante, García-Siller recordó que esta experiencia “en la cima de la montaña de la Providencia de Dios, del amor de Cristo por su Iglesia”, impulsa a la Iglesia de Estados Unidos, “y ahora estamos más preparados para ser la Iglesia que Cristo quiere que seamos”.
A decir del arzobispo de San Antonio, miles de fieles han regresado a sus hogares para compartir su experiencia con aquellos cuyas voces representaron y con todos los que no pudieron asistir. De esta manera, el Espíritu Santo multiplicará las gracias de renovación y conversión.
Luego, el arzobispo de origen mexicano aunque ciudadano estadounidense, en su comunicado, continuó recordando que los católicos reunidos a través de culturas y regiones geográficas, fortalecen el Cuerpo de Cristo “con los diversos dones de sus miembros individuales”.
Finalizó pidiendo que “en fidelidad a Cristo y en comunión con el sucesor de Pedro, abiertos a los impulsos del Espíritu y bajo la mirada misericordiosa de la Santísima Virgen María, Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de las Américas, utilicemos esa fuerza para compartir la esperanza. del Evangelio con todos los que necesitan el amor y la misericordia de Dios”.