Una tradición que también se vive en uno de los lugares turísticos más famosos de Perú No es de ahora y a esta altura ya es una tradición en el Cusco, Perú. Para los enamorados se ha transformado en un paso obligado. Se trata del puente Sinchi Roca, también conocido como el puente del amor, el lugar donde esposos y enamorados pueden dejar su huella a través de la colocación de candados.
Los hay de todos los tamaños y colores. Las parejas suelen inscribir sus iniciales en los candados, decorarlos y luego tirar las llaves al río, algo que a veces puede diferir porque muchos prefieren guardarlas.
Para muchos, esta tradición emula a la que se realizaba en el Puente de las Artes, de París, Francia, además de ser algo que se ha expandido en varios países del mundo. Sin embargo, más allá del romanticismo que todo esto implica, para muchos se trata de algo que genera cierta polémica.
¿Una amenaza?
Desde la Municipalidad de Machu Picchu se expresó, indica El Comercio, que los candados no representan una amenaza a nivel ambiental o de seguridad y que se está planificando la construcción de un nuevo puente para que la tradición de los candados pueda continuar.
¿Y lugares religiosos en el Cusco?
Pero para aquellos que también quieren aprovechar su paseo por Machu Picchu para elevar sus plegarias de agradecimiento o para hacer diversas peticiones, en el Cusco es posible toparse con varias iglesias dignas de admiración.
Una de ellas, por ejemplo, además de la Iglesia en el pueblo Machu Picchu, es la famosa Catedral del Cusco. Caracterizada por su arquitectura colonial y estilo barroco, su construcción data del Siglo XVI y se encuentra al lado de la Plaza de Armas del Cusco.
Al mismo tiempo, en la zona, hay otras iglesias como La Compañía de Jesús (hecha de piedra y con una fachada que se destaca por su belleza) o el Convento de la Merced (construcción rústica que resguarda varios tallados en madera y obras de arte pertenecientes a la Escuela Cusqueña), además la Iglesia de San Pedro y la Iglesia de San Sebastián, entre muchas otras.
De esta manera, a través de la ratificación una bella tradición, como son los “candados del amor” –una oda a los enamorados-, los que sueñan con el amor eterno también tienen su lugar en el Cusco, y en Machu Picchu, uno de los paseos más emblemáticos de Perú, una de las siete nuevas maravillas del mundo, Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco y Santuario Histórico de Perú. Lugar donde también es posible toparse con un sinfín de espacios religiosos.
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