Toca el turno del vandalismo a la Misión de Santa Bárbara A principios de este siglo XXI el profesor estadounidense Philip Jenkins escribió un libro esclarecedor al que llamó El anticatolicismo, el último de los prejuicios aceptables (Oxford University Press, 2003).
En este texto, Jenkins dejaba en claro que, al menos en Estados Unidos, ser “anti-católico” no era un motivo de condena, sino de aceptación. Lo que no podría ocurrir con ninguna otra religión.
Esto se ha trasminado a la liberal California, donde los vándalos la han tomado en contra de San Junípero Serra y todo aquello que “huela” a fundación católica, sin excepción de las célebres misiones que el fraile mallorquín fundó en el siglo XVIII.
Tocó el turno ahora a la Vieja Misión de Santa Bárbara en la que los vándalos –según informó el diario Los Ángeles Times—dejaron daños valuados en 25.000 dólares (unos 23.000 euros), pintando consignas.
Durante la noche del pasado martes 9 de octubre, escribieron “Violaciones” en varios pilares y escribieron mal la palabra “genocidio” con pintura roja en el frente de piedra del edificio histórico.
Al menos un vándalo rompió una pequeña ventana y salpicó pintura roja en la puerta principal y el camino que conduce a la Iglesia.
Este mismo sujeto también escribió “nunca olviden las vidas + tierras robadas” en pintura roja en la pared blanca de otro edificio donde duermen algunos de los casi 30 frailes franciscanos que viven en la propiedad, según la policía y los oficiales de la Misión.
Pintura roja, cabezas rodando
“No es la forma más feliz de comenzar el día”, dijo Mónica Orozco, directora ejecutiva de la Misión. “Es decepcionante y molesto. Mi primer pensamiento es siempre para los frailes que viven aquí porque es su hogar. Imagina tener tu casa destrozada. Es una verdadera invasión de tu vida y puede hacer que te sientas inseguro”.
Un transeúnte denunció el vandalismo criminal a la policía de Santa Bárbara alrededor de las 4:30 am del miércoles. “Algunas de las letras en el graffiti tienen al menos un metro de altura, lo que hace que sea difícil pasarlo por alto”, dijo el portavoz de la policía Anthony Wagner.
La Misión en Santa Bárbara se estableció en 1786 y fue la décima de las 21 misiones de California fundadas por los franciscanos españoles a cuyo frente estaba San Junípero Serra.
La propiedad figura en el registro nacional de lugares históricos e incluye una Iglesia con una parroquia activa de varios cientos de familias, un museo, un cementerio, un mausoleo y jardines.
Las autoridades sospechan que las acciones se realizaron en protesta por el trato de los conquistadores españoles a los nativos americanos. El incidente también podría estar relacionado con protestas en torno a la celebración del Día de Colón, que se llevó a cabo el pasado lunes en Estados Unidos.
Esta no es la primera vez que la Misión de Santa Bárbara ha sido objeto de vandalismo. Una estatua de San Junípero Serra que durante años había permanecido al pie de una escalera que conducía a la Misión tuvo que retirarse el año pasado después de que alguien vertiera pintura roja sobre la escultura y le cortara la cabeza. La investigación no condujo a ningún arresto en ese incidente.