Frases impactantes sorprenden en lo que se espera de una “película para niños”. Un joven yeti de corazón gigante y pies azules siempre ha confiado en las enseñanzas del pueblo, pero descubre algo que le dijeron que no existe: un Pie Pequeño. Y ¡quiere que todos lo sepan!
Una helada aventura que esconde estupendos mensajes, junto a la sutil defensa de valores éticos, que se presenta en forma de filme animado, con no pocas piezas musicales: ¡eso y más es Pie pequeño!, una gran superproducción pensada para toda la familia.
La comunidad de los Yetis integrada por decenas de Pie Grande se pone patas arriba cuando un joven descubre algo que creía no existía: un ser humano. Las noticias de este Pie pequeño le darán fama y una oportunidad con la chica de sus sueños.
Pero a lo largo de esta genial cinta aprenderán la importancia de la integridad para superar el dilema de engañar o no, como una posibilidad para obtener fama “a toda costa”.
En medio de una historia sobre la amistad y el valor, se tejerán elementos que representan un discreto pero presente sí a la vida y a la defensa de la verdad, así como el respeto a las diferencias entre seres capaces de amar y comunicarse por empatía, aunque luzcan distintos y se intenten comunicar usando idiomas diferentes.
La simpática película cuenta con no pocas muestras musicales cargadas de mensajes positivos que acompañan buena parte de la producción cinematográfica: “Recorre cada orilla. Es la vida maravilla. maravilla es vivir. Allá abajo un mundo espera”, señala una de las pegadizas canciones.
La discusión entre los personajes es un plato de la mesa, aunque está cargada de lugares comunes. Y retratan con particular frescura las diferencias de carácter generacional, junto a la rebeldía muchas veces impulsada por la edad en reclamos propios de padres e hijos: “¡Quiero que dejes de protegerme y comiences a escucharme!”.
La lucha entre el bien y el mal figura delicadamente retratada con personajes que por momentos lucen como la voz de la conciencia. De este modo se muestra una batalla permanente entre grandes dilemas éticos, especialmente los que tienen que ver con la integridad, o los que definen argumentos a favor de mentir o ser honesto.
“Entonces, ¡prefiero mi ignorancia!”
Frases en contexto como: “Si tú mientes hoy, proteges el mañana”, “Te va a sorprender lo que la gente puede creer” o “La ignorancia es felicidad”, forman parte de la propuesta, que incluye reacciones discretas pera en algunos casos subidas de tono, las cuales ruborizarían a quienes prestan atención a la propuesta, como cuando se afirma: “Entonces, ¡prefiero mi ignorancia!”.
Los reclamos entre los personajes van y vienen, junto con las enseñanzas: “¡Mentiste! Y los amigos no lo hacen ni apuñalan por la espalda!” es una de ellas, que se repite como un eco a través de gestos reforzados con las letras de las piezas usadas para musicalizar la cinta.
El coraje y el valor también aparecen, aunque en rol menos protagónico, como parte de los elementos clave en los héroes. “No dejaron que el miedo se interpusiera”, justificará la obra, al hacer gala de quienes de manera comunitaria defienden la tradición.
“Sé un guardián de la verdad (…) Hay que llevar la verdad a la aldea… (para) que despierten sus chiquititas mentes”, forma parte de los mensajes directos. Habrá también quien prescinda de su sueño de fama, en defensa de la amistad y deba aprender lo que es “integridad”.
La pieza animada insistirá en la importancia de comunicarse, dejando claro que: “Depende de nosotros elegir qué queremos hacer”; al tiempo que advierte con énfasis: “La verdad no cambiará ocultándonos”.
El llamado a fortalecer la amistad y “en vez de odiar, celebrar nuestras diferencias”, también forma parte de la cinta, cuyas canciones insisten en el optimismo con base en un éxito que apuesta por el trabajo en equipo y la amistad: “Unidos lo haremos tú y yo”.
Un trabajo de Sony Pictures Imageworks
La producción es dirigida por el ganador del premio Annie or “Over the Hedge”, Karey Kirkpatrick, quien también fue nominado al premio Annie por los guiones “Chicken Run” y “James and the Gian Peach”.
La película producida por Bonne Radford, Glen Ficarra y John Requa fue animada por Sony Pictures Imageworks. Mientras que el equipo creativo incluye al editor Peter Ettinger y al compositor Heitor Pereira.
El guion es un bien logrado trabajo de Kirkpatrick y Clare Sera; la historia en pantalla es de John Requa y Glenn Ficarra, y Kirkpatrick, basada en el libro Yeti Tracks, escrito por Sergio Pablos. La música que dio vida a las textos de las canciones escritos por Karey Kirkpatrick y su hermano, Wayne, fue compuesta por Heitor Pereira.
Sin duda, una fresca, entretenida y divertida propuesta en pantalla para toda la familia.