El número de refugiados cristianos admitidos en Estados Unidos cae drasticamenteQuizá sea un despiste. O quizá solamente fue una promesa sin fundamento. Lo cierto es que el número de refugiados cristianos que llegan a Estados Unidos desde países en los que son más perseguidos, ha caído drásticamente desde que Donald Trump asumió el poder el 20 de enero de 2016.
El actual inquilino de la Casa Blanca, una semana después de asumir el cargo había señalado que ayudar a los cristianos perseguidos en el extranjero sería una prioridad para su administración. Pero esto no ha sido así.
De acuerdo a un informe recientemente presentado por la agencia Religion News Service (RNS) y realizado por Matthew Soerens de World Relief, una organización cristiana evangélica con una larga historia de reasentamiento de refugiados, la cantidad de refugiados cristianos admitidos en los Estados Unidos procedentes de países notorios por su persecución, disminuyó casi 79 por ciento entre los años fiscales 2016 y 2018.
Hay que recordar, para el efecto, que los años fiscales en Estados Unidos concluyen el 30 de septiembre, por lo que este año fiscal 2018 ya terminó. En los dos años de la administración de Trump es donde se ha visto este notorio decremento en el número de cristianos perseguidos que pueden rehacer su vida en la nación americana.
El presidente Trump ha fijado el límite máximo de refugiados para el año fiscal en curso en 30.000 personas, el número más bajo en la historia del programa de reasentamiento de refugiados de Estados Unidos. Un total de 1.215 refugiados cristianos fueron recibidos de esos países en el año fiscal 2018, el primer año completo de Trump en el cargo.
Eso representa una caída de 5.731 refugiados en el año fiscal 2016, el último año completo del ex presidente Obama, que Soerens dijo que era “un tiempo excepcionalmente alto para el reasentamiento de refugiados”. Muchas organizaciones religiosas habían pedido que pusiera el número de refugiados admitidos en Estados Unidos en 75.000, pero Trump no ha querido dar marcha atrás.
De un ferrocarril a un autobús pequeño
“Esta dinámica con cristianos perseguidos y minorías religiosas, en particular, no se ajusta a la retórica de la campaña, y no es coherente con el enfoque en la libertad religiosa internacional que creo que es una meta admirable”, dijo Soerens.
Soerens basó su análisis en los números del Centro de Procesamiento de Refugiados del Departamento de Estado de Estados Unidos y de los once países en los que Open Doors USA informa que los cristianos enfrentan la mayor persecución: Corea del Norte, Afganistán, Somalia, Sudán, Pakistán, Eritrea, Libia, Irak, Yemen, Irán y India.
“El número de personas que vienen de muchos de esos países es de 20, 23, 26; para mí, podría ponerlos a todos en un autobús pequeño, en comparación con los miles que venían en un año determinado de la administración anterior o de la la administración de Bush”, subrayó Soerens.
El número total de refugiados cristianos admitidos desde 2016 disminuyó alrededor del 57 por ciento, según el análisis. Soerens también dijo que el número total de refugiados musulmanes admitidos en ese tiempo disminuyó en 91 por ciento, un decremento que calificó de “increíblemente preocupante”.
El declive en los refugiados musulmanes no es una sorpresa, dijo Soerens, dado que Trump se comprometió durante la campaña presidencial de 2016 a prohibir temporalmente a los musulmanes ingresar al país y firmó una orden ejecutiva poco después de asumir el cargo que afectó los viajes de países con grandes poblaciones musulmanas.
Tal ves sea un despiste. O un olvido. Tal vez no, y sea una estrategia para reducir, incluso, el número de cristianos que veían en Estados Unidos un lugar de refugio y ya no le verán más, al menos hasta que Trump termine su mandato.
Con información de RNS