Aumentan en cambio los casos de sífilis en recién nacidos
Hasta la recesión que estalló en 2007, las tasas de fecundidad eran en EE.UU. superiores al llamado “índice de sustitución”. Pero después comenzó a disminuir, hasta alcanzar el año pasado mínimos históricos. El pasado miércoles 17 de octubre, un nuevo informe o Databrief publicado por los Centers for Disease Control and Prevention (CDC, o sea, la agencia federal para el control y la prevención de enfermedades).
El ocaso de la tasa de fertilidad total (TFT) ha sido más acentuado en las conasse urbanas o distritos metropolitanos (large metro counties), donde descendió un 18% en el periodo 2007-2017, según revelan los datos publicados por los CDC. En las zonas suburbanas (llamadas small or medium metro counties) el descenso ha sido algo inferior, del 16%, y en los distritos o zonas rurales (rural counties), del 12%.
Mientras en las áreas rurales, la TFT era en 2007 alrededor de un 5% más alta respecto a la de las áreas suburbanas y urbana, durante 2017 esta divergencia ha sido respectivamente de un 10% respecto a las zonas suburbanas y un 14% para las urbanas. En 2017 la tasa de fertilidad era de 1.950 nacimientos por cada 1.000 mujeres en las zonas rurales, respecto a 1.778 en las áreas suburbanas y 1.712 en las urbanas, prosigue el Databrief.
Entre las posibles causas de este descenso, los expertos no excluyen una correlación con la definida como “crisis de la fertilidad masculina” en EE.UU. Según el American Society for Reproductive Medicine, aproximadamente en el 40% de los casos de infertilidad, la causa es atribuible in toto o al menos parcialmente al partner masculino, revela Newsweek (12 de septiembre de 2017).
Las mujeres hispanas cada vez tienen menos hijos
Aunque el descenso de la tasa de fecundidad se ha comprobado en los tres grandes grupos étnico-raciales, es decir, afroamericanos (en el informe non-Hispanic black), blancos (o non-Hispanic white) e hispanos (Hispanic), la bajada más clara se ha registrado entre las mujeres hispanas: un 26% (por tanto, más de la cuarta parte) en las zonas rurales, un 29% en las suburbanas, y finalmente un 30% en las urbanas.
A pesar de ello, la tasa de natalidad entre las mujeres hispanas sigue siendo más alta que el de los otros dos grandes grupos étnico-raciales, en particular si se compara con las mujeres blancas. En 2017 la tasa de fertilidad entre las hispanas en las zonas rurales fue de 2.320,5 nacimientos por cada mil mujeres, o sea, casi 1,5 veces más alto que el de las mujeres blancas en zonas urbanas, que tenían una tasa TFT de 1.575,5 niños por cada 1.000 mujeres.
En 2007 esta diferencia era aún más grande. En ese año, la TFT entre las hispanas en las zonas rurales fue de 3.126,5 nacimientos por cada 1.000 mujeres. En cambio, el de mujeres blancas de zonas urbanas, la tasa de fecundidad fue de 1.820,5 nacimientos por cada mil mujeres.
Aumenta la edad media de las primíparas
Crece en cambio la edad media de las mujeres en el nacimiento del primer hijo. En el periodo que va de 2007 a 2017, la edad media de las primíparas aumentó de hecho en 1,3 años en las áreas rurales, en 1,5 años en las zonas suburbanas y en casi dos años, o sea, en 1,8 años, en las urbanas.
Las mamás más jóvenes en el momento del primer parto son las de las zonas rurales. En 2017 el parto de su primer hijo se produjo a una media de edad de 24,5 años (23,2 años en 2007). En las zonas suburbanas, la edad media de las primíparas fue en cambio de 25,8 años en 2017 (24,3 en 2007) y en las zonas urbanas de 27,7 años (25,9 en 2007). Entre las mujeres blancas de las zonas urbanas se registra la edad media al nacimiento del primer hijo más elevada: en 2017 fue de 29 años (27,5 en 2007).
También en lo que respecta a la edad media de las primíparas, el aumento más grande se registró entre las mujeres afroamericanas o negras. En el periodo 2007-2017, su edad media subió una media de 1,7 años en las zonas rurales, de 1,9 años en las áreas suburbanas, y de 2,4 años en las urbanas. Al mismo tiempo, precisamente las afroamericanas fueron las primíparas más jóvenes en las áreas rurales: en 2017 tenían el primer hijo a los 22,7 años (a los 21 años en 2007).
Aumento de los casos de sífilis congénita
Lo que también está en aumento en Estados Unidos es el número de niños que nacen con sífilis congénita o neonatal. En los últimos cuatro años, la tasa se ha más que doblado, según lo advierte el Sexually Transmitted Disease Surveillance Report, publicado el pasado 25 de septiembre por los CDC [1].
Según el informe, el aumento de los casos de sífilis congénita sigue por lo general la misma evolución que las infecciones de sífilis primaria y secundaria (P&S) en las personas adultas, y en particular en las mujeres en edad reproductiva (15-44 años). En esta última categoría, la tasa de sífilis P&S creció en el periodo 2013-2017 un 142,8%, de 2,1 a 5,1 casos por cada 100.000 mujeres en edad fértil, según el informe.
En 2017 se registraron en todo el territorio estadounidense 918 casos de sífilis congénita, un número que corresponde a una tasa nacional de 23,3 casos por cada 100.000 nacidos vivos. Se trata de un aumento del 43,8% respecto a 2016 y del 153,3% respecto a 2013, cuando los casos fueron 362. La tasa de sífilis congénita subió un 60,3% en el sur de EE.UU., un 40,7% en el oeste, y un 5,7% tanto en el nordeste como en el Midwest. Se han señalado casos en 37 estados de la Unión.
Enfermedades con graves consecuencias
Se pueda curar la sífilis con antibióticos, pero si no se trata, entonces la posibilidad de que la madre transmitir al feto la infección a través de la placenta llega al 80%. “Para proteger a cada niños, tenemos que empezar a proteger a cada madres”, declaraba en un comunicado de prensa la directora de la Division of STD Prevention de los CDC, Gail Bolan.
La sífilis — una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidum — puede tener graves consecuencias para el desarrollo y la salud del bebé. La patología puede llevar a abortos espontáneos, a partos prematuros o a la muerte del feto y a la muerte neonatal. Según recuerda Bolan, durante el año 2017 se registraron 64 nacidos muertos por sífilis congénita, o sea, 23 casos más respecto a 2016 (41). La forma tardía de la sífilis congénita puede provocar por ejemplo la ceguera.
Uno de los problemas en la lucha contra la patología es el hecho de que muchas mujeres no tienen acceso a la asistencia sanitaria. Según los datos del Census Bureau, casi el 9% de la población no tienen cobertura sanitaria alguna, recuerda Maggie Fox en NBC News, citando al administrador delegado de la Association of State and Territorial Health Officials, Michael Fraser. “Con los recortes al presupuesto de la sanidad pública, no sorprende que estemos asistiendo a un aumento de las tasas”, observó el CEO.
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1] Para leer online el informe, entrar aquí. Para consultar la parte dedicada a las enfermedades de transmisión sexual (ETS) en las mujeres y en los niños, entrar aquí.
