separateurCreated with Sketch.

Las “pequeñas alegrías” inéditas inmortalizadas por Doisneau

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Caroline Becker - publicado el 27/10/18
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
La exposición ‘Allons voir la mer avec Doisneau’ muestra, en la capilla y el claustro del convento de Santa Cecilia en Grenoble (Francia), un conjunto de fotografías desconocidas realizadas entre 1930 y 1960 que relatan las sencillas alegrías tan apreciadas para el fotógrafo Robert Doisneau

La exposición ‘Allons voir la mer avec Doisneau’ muestra, en la capilla y el claustro del convento de Santa Cecilia en Grenoble (Francia), un conjunto de fotografías desconocidas realizadas entre 1930 y 1960 que relatan las sencillas alegrías tan apreciadas para el fotógrafo Robert Doisneau

Robert Doisneau, fotógrafo internacionalmente reconocido por su obra sobre París y sus suburbios,  también fue, desde la “rebelión de lo maravilloso” en lo cotidiano, un atento explorador del litoral francés. Sin embargo, no estaba familiarizado con la costa. Esas fotografías marinas —bastante raras— estaban destinadas por lo general a encargos periodísticos o editoriales.

La sencilla alegría de las vacaciones en familia

La exposición Allons voir la mer [Vamos a ver el mar] es un paseo a lo largo del litoral, de las playas a los puertos, incluso bajo el agua, en compañía de marineros pescadores, de veraneantes, de bañistas, de estibadores, de buceadores, de grumetes de un día y de turistas de balneario. Estas fotografías se inscriben en la corriente de la “fotografía humanista” que coloca a la persona y sus actividades —vida familiar, pasatiempos, trabajo— en el centro de sus preocupaciones. Niños bromistas en traje de baño, madres cariñosas… Encontramos, en una gran parte de estas fotografías, el elemento característico de la maestría de Doisneau: momentos de felicidad sencillos y en familia.

Doisneau prefería captar escenas intimistas que le inspiraban, le divertía hacer posar a sus allegados, como a su esposa Pierrette, pero también a sus dos hijas Annette y Francine. Otras escenas, más humorísticas, sumergen al espectador en la aparición del turismo balneario de la época de posguerra de los Treinta Gloriosos, como ejemplifica esta sesión de gimnasia improvisada en la playa. Por último, Doisneau aporta una bondadosa mirada sobre la vida cotidiana de los hombres del mar, su trabajo y la belleza de sus gestos. Una contemplación sin duda meditativa para quien se definía a sí mismo como “pescador de imágenes”.

Para descubrir una selección de sus fotografías, haz clic sobre la galería fotográfica:

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.