separateurCreated with Sketch.

Un hogar provisional para venezolanos en Bogotá y la lucha contra la xenofobia

VENEZUELANS
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Vicente Silva Vargas - Aleteia Colombia - publicado el 14/11/18
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Después de varios meses de hacinamiento, a la intemperie, sin protección sanitaria y aguantando hambre, centenares de venezolanos que huyeron a Colombia fueron reubicados en un albergue de pasoDespués de que se asentaran en una zona aledaña a la Terminal de Transportes de Bogotá, más de 400 hombres y mujeres que llegaron de diferentes lugares de Venezuela a la fría capital colombiana aceptaron ir a un centro en donde vivirán temporalmente y con algunas ‘comodidades’.

La decisión de salir voluntariamente de un lote abandonado conocido como El Bosque no fue fácil para ninguno de ellos ya que, en ese lugar, al lado de una congestionada vía, establecieron una especie de hermandad que se convirtió en un serio problema para las autoridades bogotanas. “Tan pronto nos bajamos de un bus que nos trajo de Cúcuta o de la Guajira, huyendo del régimen de Maduro, ese fue el primer punto de acogida que tuvimos al llegar a Colombia”, recuerda entre risas Gilberto Rondón, un joven que vivía en Peñalver, un pueblo del estado de Anzoátegui.

 

VENEZUELANS

Facebook Alcaldía Mayor de Bogotá

 

Allí, hombres y mujeres, niños y ancianos, profesionales e iletrados, dormían en el suelo, se protegían del frío en casuchas construidas con plásticos, cocinaban en ollas rudimentarias, huían de las ratas, convivían con basuras y lavaban sus escasas ropas —regaladas por colombianos generosos— en el maloliente caño San Francisco.

Su presencia, contó un policía a Aleteia, “era un problema porque no podían dormir en los pisos y bancas del terminal de buses ni adelantar actividades laborales en un lugar que no les pertenecía”. Además, por la gran cantidad de niños, existía el riesgo de que se propagaran epidemias como varicela y sarampión, una situación que obligó a la Secretaría de Salud de Bogotá a emprender campañas de vacunación.

 

 

Como si fuera poco, algunos vecinos acusaron a los venezolanos ante la Policía y les atribuyeron el aumento de los delitos en la zona, especialmente, atracos y lesiones personales. En su defensa, algunos de los implicados alegaron que nadie les daba trabajo por no tener regularizada su residencia en Colombia y que por eso se vieron obligados a rebuscarse el diario de manera violenta.

Habitualmente en El Bosque se congregaban unos 300 venezolanos, la mayoría de ellos residentes habituales del lugar, y otra buena cantidad ciudadanos que pernoctaban unos pocos días para reanudar su travesía en bus o a pie hacia el sur de Colombia y buscar su ingreso, muchas veces sin documentos válidos, a otros países como Ecuador y Perú.


VENEZUALA REFUGEE
Te puede interesar:
En 2018 más de un millón de venezolanos han huido de la crisis a través de Colombia

 

Refugio temporal

La nueva casa de las 285 personas que dejaron el lugar donde vivieron meses que les parecieron los más largos de sus vidas, está ubicada en la zona de Engativá, al occidente de Bogotá. No se trata de construcciones extraordinarias sino de higiénicas carpas de campaña en las cuales no podrán tener cocinas. Sin embargo, a los niños se les suministrarán alimentos balanceados y a los adultos productos perecederos. Para garantizar la seguridad dentro y fuera de las carpas, las autoridades prohibieron el encendido de fogatas y fogones la entrega de ayudas por parte de sus vecinos colombianos.

 

 

Cristina Vélez, directora de la Secretaría de Integración Social de Bogotá, dijo al Canal Red + que para el diseño de estos albergues se tuvieron en cuenta los protocolos empleados en París para atender la migración de ciudadanos sirios llegados a Francia. Añadió que la operatividad del campamento “está perfectamente diseñada para atender a los venezolanos mientras evacúan el lugar, salen del país o se ubican laboralmente en Bogotá”.


MIGRANTS
Te puede interesar:
Bebés venezolanos nacidos en Colombia: “Niños sin patria” atendidos con admirable solidaridad

 

Parte del vecindario no está acuerdo con la llegada de los refugiados. Según dicen algunos habitantes del barrio Luis María Fernández, el Distrito Capital no les informó de manera anticipada sobre su decisión. Ellos aseguran que van a perder su tranquilidad no solo por el inesperado arribo de casi 300 personas, sino porque creen que con los nuevos vecinos aumentará la inseguridad y crecerá la amenaza de enfermedades.

Ante estas preocupaciones, María Angélica Trujillo, la gerente responsable del programa de atención a los venezolanos en la capital colombiana, sostuvo en entrevista con el diario El Espectador que las autoridades trabajan para que el campamento sea seguro, funcione con estrictas normas de convivencia y con compromisos ineludibles por parte de los residentes. La funcionaria reclamó “ayuda y comprensión” y pidió que se eviten actos de xenofobia y discriminación contra las personas que estarán poco tiempo en un predio que, curiosamente, retrata la situación de paso que viven estos venezolanos: El Camino.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.