El contundente mensaje emitido tras la Asamblea General de la Conferencia Episcopal de Nicaragua “Denunciamos los secuestros y detenciones arbitrarias, de que está siendo objeto la población civil. Hoy, como nunca, los Derechos Humanos están siendo violentados en Nicaragua”: este es el llamado lanzado por los Obispos de Nicaragua en el documento titulado “La verdad os hará libres” (Jn 8:31), emitido por la Asamblea General de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, que se reunió del 12 al 14 de noviembre en el Seminario Nacional Arquidiocesano de Nuestra Señora de Fátima en Managua.
En el texto enviado a la Agencia Fides leemos: “Como Obispos hemos aceptado de buena fe ser mediadores y testigos del Diálogo Nacional, haciéndonos garantes del pueblo nicaragüense y de la comunidad internacional que está en solidaridad con nuestro dolor”.
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“Nuestra misión no se limita a ser mediadores y testigos de la mesa de diálogo, sino que, dada la dimensión profética de nuestro ministerio, nos hemos visto en la urgencia de estar presentes en lugares de conflicto para defender las vidas de los indefensos, para brindar consuelo a las víctimas. y mediar para obtener una salida pacífica de la situación “.
En el Mensaje pastoral publicado y difundido, los Obispos reconsideran lo que el país ha estado viviendo durante 210 días, es decir, desde cuando comenzó la crisis sociopolítica que involucró a toda la población para manifestarse contra el régimen del Presidente Ortega, después de que el gobierno impuso medidas económicas a la gente y habían atacado a los jubilados que se manifestaban en las calles el 18 de abril.
Los obispos señalaron lo que habían prometido: “Es nuestro deber informar a la nación que en los últimos meses hemos sido testigos de la falta de voluntad política del gobierno para dialogar sinceramente y buscar procesos reales que conduzcan a la verdadera democracia”.
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“Los ataques perpetrados por la policía nacional, por grupos paramilitares gubernamentales y por grupos agitados para asaltar y sembrar el terror a las personas que se manifiestan cívicamente – subraya el texto – son legal y moralmente condenables, así como todo acto de profanación sacrilega contra la Iglesia, tanto en su pueblo consagrado como en sus templos, de la misma manera, son las agresiones contra periodistas nacionales e internacionales, defensores de los derechos humanos y miembros de la sociedad civil “.
Al citar el artículo 26 de la Constitución, los pastores recuerdan que el gobierno debe proteger y respetar al pueblo nicaragüense. Hacen también una lista de las diversas convocatorias y reuniones en las que la Iglesia ha reunido a los fieles para orar por la nación, el documento afirma: “Invitamos a hombres y mujeres de buena voluntad a no responder con violencia a las diversas provocaciones a las que están sometidos. Recordemos que la Paz es un bien precioso pero precario que debemos de cuidar, educar y promover todos en nuestro país”.
Finalmente, al momento de la presentación del documento, el cardenal Brenes dijo: “Queremos decirles a todos que apreciamos su oración, su cercanía. Queremos decirles que siempre estarán en nuestras oraciones. Estaremos allí para cada uno de ustedes. Cuenten con nosotros y nosotros contamos con todos ustedes”.
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Artículo publicado originalmente por la Agencia Fides