La labor de un misionero de origen hindú que llena de esperanza una zona del país sudamericano Su nombre original es Jogendra Kumar Mahish (hindú), pero luego de ser bautizado a la edad de 14 años en la India adoptó el nombre de Simón. Desde hace 18 años este misionero radica en Ecuador, país donde viene desarrollando una intensa labor con los sectores más desfavorecidos de la localidad Isla Trinitaria.
Por estos días su nombre vuelve a sonar con fuerza debido al inminente bingo solidario –el próximo 2 de diciembre- para colaborar con su obra, un trabajo que comenzó desde su llegada a Ecuador a través de la Fundación Kairos, el puente para transformarse en un auténtico custodio de la educación en esa zona de Ecuador.
Padre adoptivo
La pequeña María le cambió la vida al padre Simón. Nadie la quería e incluso la quisieron echar de un centro educativo cuando se enteraron que era portadora del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH/Sida). En ese momento tenía tan solo tres años y estaba sola en el mundo, pues sus padres habían fallecido también como consecuencia de esa enfermedad.
Sin embargo, un “ángel protector” se hizo presente en su vida: el padre Simón, este hombre proveniente de la tierra de la Madre Teresa de Calcuta, quien al enterarse que los médicos le daban poco tiempo de vida no dudó en asumir el rol de padre adoptivo. Y así fue. La pequeña, contra todos los pronósticos, siguió creciendo y fue de alguna manera la gran motivación para que Simón creara centros educativos sin discriminación.
Gracias a esta iniciativa, que recuerdan por estas horas medios locales como El Expreso, hoy en día la fundación de Simón ha otorgado más de 5.000 becas estudiantiles, además de brindar almuerzos de forma diaria a jóvenes de bajos recursos y haber creado varias escuelas y otros centros para atender a mujeres víctimas de violencia o centros de apoyo psicológico.
“Educamos para la vida y capacitamos para el trabajo. Vamos adelante en nuestra misión. Solo a través de la educación se crea un cambio”, expresa este cura perteneciente a la orden de los Somascos.
“Un millón de amigos”
“Es una persona con grandes valores, un gran corazón y ganas de trabajar por una causa noble. Puedo dar fe de su don de gente y su capacidad de ayuda, esfuerzo desinteresado hacia los más necesitados”, comenta Ana Cevallos, gerenta de una organización dental en Manta.
Como el de Ana son múltiples los testimonios que dan cuenta de esta gran labor que desarrolla Simón en la comunidad y que lo transforman en una personalidad digna de admiración.
— PADRESIMON el amigo (@Padresimonmahis) September 17, 2018
Por otro lado, este cura también se ha hecho famoso por llamar “amigos” a aquellos que colaboran con su obra a través de donaciones. Eso lo ha llevado a autoproclamarse en redes sociales como “Amigo del millón”.
Mientras esto sucede, la obra de este cura sigue más que viva en Ecuador y todos esperan que el evento solidario de este 2 de diciembre pueda dar buenos frutos para que más niños y jóvenes sigan sonriendo en Isla Trinitaria, una comunidad ávida de caricias y ayuda humanitaria.
La obra del padre Simón en imágenes:
Con información en base a El Expreso y PadreSimónAmigoDelMillón