Tras cuatro años de restauración, el Museo de Bellas Artes y Arqueología de Besançon reabrió sus puertas el 16 de noviembre. Descubre los tesoros más bellos de este museo que es el más antiguo de FranciaUn tratamiento rejuvenecedor para el museo más antiguo de Francia. El Museo de Bellas Artes y Arqueología de Besançon reabrió sus puertas la semana pasada después de cuatro años y medio de obras y 11 millones de euros de inversión. El edificio, hogar de diversos tesoros, necesitaba una buena restauración para poder presentar sus colecciones en las mejores condiciones posibles. Además, también se ha ampliado con nuevas salas y nuevas obras.
Sus colecciones son, básicamente, fruto de cuatro grandes donaciones. La primera fue la del abad Jean-Baptiste Boisot, un erudito bibliófilo y viajero del siglo XVII. Fue él quien legó en 1694 su colección al convento benedictino de la ciudad con la condición de que sus obras fueran accesibles al público dos veces por semana. Por esto, se dice que es el museo más antiguo de Francia.
Descendimiento de Cristo, obra maestra principal del museo
El museo conserva un fondo de pinturas y dibujos que es está entre las colecciones públicas francesas más ricas y una de sus obras maestras es, sin duda, el Descendimiento de Cristo, del artista manierista italiano Agnolo Bronzino.
Se trata de una Piedad del siglo XVI, excepcional sobre todo por su colorido, con un azul lapislázuli obtenido moliendo piedras semipreciosas. La pintura está considerada una auténtica joya.