Las mujeres trabajadoras saben que compartir la noticia de un embarazo con sus jefes puede resultar algo complicado. Algunos jefes se alegran ante la noticia, facilitan las cosas para la futura mamá, e incluso las tranquilizan sobre los ajustes necesarios para que tomen su licencia por maternidad; sin embargo, otros son menos flexibles y pueden reaccionar de forma desagradable sobre esta gran noticia, que en parte, puede afectar el rendimiento laboral. Es por eso que muchas mujeres temen afrontar este anuncio y deciden postergarlo al máximo.
En Aleteia compartimos estos consejos para que dar esta gran noticia en el ambiente laboral sea más sencillo.
1Investiga un poco
Familiarízate con la cultura de tu empresa, si es que no la conoces ya, y con la forma en que se considera y trata a las empleadas embarazadas. Una vez conozcas las perspectivas habituales, podrás planear una forma de contrarrestar algunos de los prejuicios (si los hubiere) haciendo una campaña positiva en tu beneficio.
2Avisa con suficiente antelación
Si tu trabajo es bastante intenso y requiere que alguien te sustituya en tu ausencia, entonces será mejor dar tiempo suficiente a tus supervisores y compañeros para encontrar y formar a alguien que te cubra mientras estás ausente.
Por respeto, no dejes que tu jefe o jefa sea la última persona de la oficina que se entere de tu embarazo. Una vez lo sepa tu jefe, podrás decírselo a tus colegas y clientes. Además, da la noticia cara a cara, no por correo electrónico o por teléfono. Ciertas conversaciones son mejores en persona.
3Ayuda a esbozar un plan de transición
Es bueno elaborar algunas propuestas para organizar tu trabajo en tu ausencia o sugerir cómo contribuir desde tu casa (si fuera posible). Es una forma de valorizar tu profesionalidad y tu responsabilidad con la empresa.
Ayuda a tu jefe con los puntos que nadie conoce de tu puesto mejor que tú para que así les sea más fácil. Valorarán tu contribución antes de ausentarte.
4¡No te disculpes!
Si compartes la noticia de tu embarazo con aspecto de culpa, aprensión e inquietud, quizás provoques una respuesta negativa en tu responsable. Recuerda: todo el mundo en la oficina nació de una mujer. El embarazo es un regalo y una parte normal de la vida, ¡no algo por lo que haya que disculparse!
5En el peor de los casos: recuerda tus derechos
Hay mucho que depende de la cultura del lugar de trabajo, pero recuerda que si en tu empresa no te apoyan, siempre tienes recursos. ¡La ley te ampara y está de tu lado!
La discriminación contra una empleada embarazada es ilegal y puede ser objeto de denuncia. Así que si terminas en una situación de pesadilla, empieza a documentarlo todo con recursos humanos y llama a un abogado para discutir tus opciones. No se suele llegar a esto, pero hay casos en los que quizás sea necesario.
Salvo casos excepcionales, anunciar tu embarazo en el trabajo es más fácil de lo que crees, en especial si tienes un plan previsto para que tu trabajo no se estanque mientras estás de licencia.
No está de más ponerte en los zapatos de tu superior, pensar en cómo puedes ayudar a que se cumplan los objetivos de la empresa mientras no estás. Con trabajo en equipo y una buena distribución de tareas, sin duda es posible.