Esta reciente devoción mariana nació de las dificultades de los agricultores en una de las mayores regiones productivas de BrasilLa invocación a Nuestra Señora del Café es reciente, y comenzó en la ciudad de Espírito Santo do Pinhal, en el Estado de São Paulo, a raíz de las dificultades del sector del café en la región. No se ha aparecido a nadie. Llegó desde Rio de Janeiro, dibujada en una hoja de papel, por correo.
Es una historia muy curiosa, cuyo origen está en Nuestra Señora Aparecida, llamada “mi” Nuestra Señora del Café en un artículo publicado en los Anales Franciscanos en 1964. El título del artículo era justamente Minha Nossa Senhora do Café (Mi Nuestra Señora del Café).
El tema de Nuestra Señora del Café reapareció porque la Cooperativa de los Cultivadores de Café de Espírito Santo do Pinhal tenía un periódico que publicó también un artículo inspirado en la publicación de 1964.
El profesor Albertino Fonseca, ciertamente inspirado por el Espíritu Santo (patrono de la ciudad), ideó y dibujó la imagen de Nuestra Señora del Café, poniéndole la la inscripción “Nuestra Señora del Café de Brasil”. Todos los habitantes de la ciudad de Espírito Santo do Pinhal quedaron sorprendidos por la nueva imagen, porque nunca habían oido hablar de este título de la Virgen.
Se hicieron muchas copias del dibujo y registraron la fecha de su llegada, el 8 de septiembre de 2001. Le dieron la bienvenida los representantes del comercio local, el Ayuntamiento, monseñor Augusto Ferreira y la Coopinhal, la Cooperativa del Café. En la asamblea realizada en el Ayuntamiento, en presencia de monseñor Ferreira y de los miembros de la Cooperativa, se estableció el 9 de agosto, fecha de la fundación de la Cooperativa, como día para celebrar a Nuestra Señora del Café.
En 2002, la Cooperativa construyó una capilla cuya planta, del arquitecto Alexandre Vitta, es una réplica de una tienda de café del siglo XVIII, marcando el inicio de la devoción a Nuestra Señora del Café.
La pequeña imagen de Nuestra Señora del Café, realizada por un escultor de Pedreira (São Paulo), Pedro Carlos de Oliveira, sustituyó a la anterior. La difusión de esta nueva devoción a la Madre del Hijo de Dios tuvo lugar en la Expo Católica celebrada en São Paulo en 2004.
La imagen es oscura, con el manto del color del café tostado crudo, típicamente brasileño, mientras que Colombia la Virgen del Café tiene las características del arte colombiano.
ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DEL CAFÉ
Benditas por tus manos, las manos que cogen
y las bocas que beben la bebida de los granos
sean enteramente transformadas,
en el gesto de unir todas las manos,
en el gusto de tomar el café con el pan.
¡Amen!