Ex directora de una clínica abortista, será la una de las voces más fuertes contra el aborto en WashingtonLa Marcha por la Vida (March for Life) en su edición 2019, a celebrarse el 18 de enero en el National Mall de Washington, tendrá una oradora muy poderosa: Abby Johnson.
¿Por qué “poderosa”? Por el fondo de su testimonio. Johnson, en algún tiempo atrás, fue directora de una clínica de Planned Parenthood. Incluso en 2008 fue nombrada “empleada del año” de esa trasnacional del aborto.
Luego, enfrentada consigo misma, fundó “And Then There Were None” (“Y Luego Ahí Donde no Había Ninguno”, ATTWN), una organización que ayuda a los trabajadores de las clínicas de aborto a abandonar esa “industria” o a quienes han dejado su puesto.
Jeanne Mancini, presidente de Marcha por la Vida, dijo que los eventos de este año se centrarán en los descubrimientos científicos que han llevado a una nueva comprensión de la vida en el útero.
“La ciencia y la tecnología están en el lado de la vida en general porque muestran la humanidad del niño a una edad muy temprana”, dijo Mancini a Catholic News Service después de la reunión informativa.
“Podemos escuchar y ver los latidos del corazón de un bebé ahora a las seis semanas. Hay análisis de sangre para saber el sexo de un bebé a las siete semanas. Ahora, eso ha cambiado enormemente en los últimos años”, dijo.
Los eventos anuales de March for Life marcan la decisión de la Corte Suprema de 1973 en el caso Roe v. Wade y en el caso complementario, Doe v. Bolton, que legalizó el aborto.
Noticias positivas (hasta donde es posible)
La marcha de 2019 sigue las noticias alentadoras para el movimiento pro-vida de que los abortos en general, así como la tasa de abortos en Estados continuaron disminuyendo, según datos compilados por los Centros federales para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Los CDC determinaron que la tasa de abortos en 2015, el último año para el que se dispone de estadísticas, es de 11.8 abortos por cada 1.000 mujeres de 15 a 44 años. La tasa ha bajado ocho de los últimos nueve años desde la tasa de 15.9 de 2006. La tasa de 15.6 se mantuvo estable en 2008.
El número total de abortos también siguió disminuyendo. El número de abortos reportados en 2015 fue de 638.169, aproximadamente un cuarto menos que los 852.385 reportados en 2006. Es un dos por ciento menos que la cifra de 652.639 de 2014.
El número de abortos legales en los Estados Unidos alcanzó su punto máximo en la década de 1980 antes de comenzar un lento pero constante declive, interrumpido solo por el ligero aumento o el mantenimiento de los números a fines de la década de 2000.
Sin duda otra noticia positiva es que gente como Abby Johnson estén entre los oradores principales. Ella sabe muy bien lo que es una clínica de abortos. Y se ha puesto en los zapatos de quienes quieren alejarse de ellas para convertirlos en personas que defiendan la vida.
Ella sabe muy bien –y lo dice en una carta que dirige a estas personas—que “nadie puede crecer queriendo trabajar en una clínica de aborto”. En efecto, nadie. Y en la próxima Marcha por la Vida lo hará saber a los miles de participantes que llegan a Washington cada 18 de enero de hace cuatro décadas.