La obra en la que Reymar Perdomo narra por qué salió de Venezuela es un fenómeno viral que emocionó a Carlos Vives, Andrés Cepeda y Santiago Cruz
Hace más de un año, Reymar Perdomo dejó atrás a su pueblo, San Juan de Los Morros, en el estado Guárico, para tratar abrirse paso en el mundo de la música porque en su país no tenía futuro. Además, las condiciones sociales y políticas cada vez eran más difíciles para ella y miles de venezolanos que no tienen empleo, pasan hambre, carecen de servicios básicos de salud y padecen una hiperinflación cercana al 45.000 %.
Mary, su madre, fue la primera en pedirle que por sus sueños debía salir de Venezuela y buscar camino en otros países. Con unos cuantos dólares en su billetera, sus discos, varios cuadernos de apuntes y unas pocas piezas de ropa partió hacia Cúcuta, en Colombia, en donde la realidad de la insolidaridad la golpeó de frente pues su equipaje —en realidad todo su patrimonio— desapareció en un santiamén. En el pasado quedaron su paso fugaz por un famoso reality de televisión y una carrera como maestra de escuela.
Sin perder la fe y con el poco dinero que le quedaba, llegó a Bogotá, atravesó media Colombia y llegó a Ipiales, en el extremo sur de este país. Luego de cruzar buena parte de Ecuador, arribó a su meta, Lima, Perú, donde la esperaban algunos familiares y amigos. Allí trató de conseguir un empleo estable, pero “todas las puertas se cerraron” y no tuvo otra opción que cantar en los buses públicos para conseguir algo que le permitiera sobrevivir.
Acompañada por un ukelele (instrumento de cuerdas utilizado en Hawái, Tahití y la isla de Pascua), interpretó canciones de artistas latinoamericanos, sin embargo, la nostalgia familiar, las noticias preocupantes desde su país y la tragedia de miles de compatriotas que como ella parecían no tener un lugar en el mundo, la obligaron a decir más de una verdad. El Parque Kennedy, uno de los lugares emblemáticos de la capital peruana, fue el escenario en donde mostró por primera vez su composición.
Sus estrofas, llenas de dolor y desparpajo, conmovieron a los peruanos. En una de ellas habla con rabia del desarraigo: “Dejar mi casa, mi familia, mis afectos / dejar mi tierra y mis amigos / porque no todos vienen conmigo / y yo lloré, grité y pataleé / pero la vida me lo hizo entender / y agarré mi guitarra y mi equipaje / y dije: ¡Maduro coño e’ tu madre…”
Un joven peruano grabó el “debut” de Reymar, lo puso en las redes sociales, a las pocas horas se viralizó y en cuestión de días los migrantes venezolanos lo convirtieron en el himno de un drama colectivo esparcido por todo el mundo. Reymar lo remarca en su melodía: “Y el que diga lo contrario que lo diga desde afuera / ahora camino por el mundo soltando lágrimas / respirando profundo y mi bandera en la mano / ¿Por qué? Si todos somos hermanos / y somos producto latinoamericano”.
El regalo de Vives, Cepeda y Cruz
El impacto de Me fui fue tan grande que el reconocido periodista colombiano Daniel Samper Ospina viajó a Lima para entrevistarla y saber algo más de esa mujer joven de la cual se empezó a hablar en importantes medios de comunicación de la región. Así fue porque durante 7:33 minutos, además de mostrar a Reymar en casa, caminando por las calles de Lima, cantando en los buses y en compañía de amigos en el Parque Kennedy, Samper Ospina, también evidenció su condición de vulnerabilidad y la dureza de vivir en un país extraño.
Vea el video de Daniel Samper con Reymar en Lima:
Ya en Bogotá, convencido de que Reymar era un ejemplo de entereza para migrantes y desplazados de todo el mundo, el periodista invitó a los famosos cantantes Carlos Vives, Andrés Cepeda y Santiago Cruz —los preferidos de Reymar— a participar en Somos panas Colombia, una campaña de ACNUR que busca disminuir entre los colombianos las “manifestaciones de intolerancia, rechazo y estigmatización” hacia los venezolanos llegados en los últimos años.
Reymar volvió a Colombia a principios de diciembre para grabar una crónica sobre su vida como cantante en los buses bogotanos. Pero no hubo trabajo periodístico en concreto sino un emotivo encuentro —preparado minuciosamente por Daniel— en el que Vives, Cepeda y Cruz, disfrazados como pasajeros, sorprendieron a la artista cuando ella cantaba en un bus urbano acondicionado para la ocasión. Las lágrimas de afloraron en la venezolana cuando ellos cantaron la estrofa más pegajosa de su obra: “Me fui, me fui / con mi cabeza llena de dudas / pero me fui y aquí estoy / creyendo en mí”.
Vea el video del encuentro de Reymar con sus artistas preferidos:
Como consecuencia de este encuentro surgió la etiqueta #UnChallengePorVenezuela, un complemento de la campaña de Acnur para propiciar un clima de comprensión hacia los migrantes venezolanos. Según el sistio web de Somos panas Colombia, la idea es que cuando un colombiano se encuentre con un venezolano “se tome el tiempo de reconocer su historia, entenderla y, posiblemente, dar un paso más allá hacia la solidaridad”.
En uno de los apartes del video que resume el encuentro, Carlos Vives envió un cálido mensaje a los colombianos: “Cuando te encuentres con un venezolano, no le digas veneco”, una frase con la que quiere recalcar que este término es despectivo y odioso.