“Esta decisión de los Estados Unidos de retirarse sin garantías abre las puertas del infierno”Dale Gavlak, del Catholic News Service, (CNS) alertó el 20 de diciembre desde Amman (Jordania) el que cristianos de Oriente Medio que trabajan en la crisis de Siria se unieron al creciente coro de voces contrarias a la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirar a unos 2.000 soldados estadounidenses de Siria.
Estas organizaciones cristianas argumentan que la retirada de los soldados estadounidenses pondrá a las minorías cristianas y de otras creencias religiosas en riesgo y podría obligarlas a huir de nuevo.
Otras voces cristianas en Washington y Europa están, igualmente, pidiendo a Trump que revierta su decisión, citando preocupaciones por el destino de las minorías y el riesgo que enfrentan con el autodenominado Estado Islámico.
Más temores
“Esta decisión de los Estados Unidos de retirarse sin garantías abre las puertas del infierno” para la gente del norte de Siria, dijo el padre Emanuel Youkhana, un sacerdote o archimandrita de la Iglesia Asiria del Este.
El padre Youkhana habló por teléfono con CNS, señalando, además, las amenazas militares que Turquía había hecho para atacar el área del norte de Siria.
Para el archimandrita Youkhana, la decisión de Estados Unidos obligaría a la comunidad cristiana a huir, a migrar una vez más. “Todavía tienen fresco en su memoria colectiva el genocidio que tuvo lugar contra ellos por los turcos otomanos en 1915”, dijo.
Si se retiran las tropas estadounidenses “llevará a más temores, preocupaciones y una hemorragia de la población cristiana a abandonar Siria”, subrayo el padre Youkhana a CNS en su entrevista telefónica.
Trump pide un retiro rápido y completo
El padre Youkhana, que dirige el Programa de Ayuda Cristiana del Norte de Irak, un programa cristiano para los iraquíes desplazados en la ciudad de Dohuk, en el norte de Irak, está en contacto constante con sus compañeros clérigos a través de la frontera en el norte de Siria.
El 19 de diciembre, Trump ordenó al personal que ejecutara el retiro “completo” y “rápido” del ejército estadounidense de Siria, declarando que Estados Unidos ha derrotado al Estado Islámico.
En su visita de Navidad no anunciada a Irak, durante su discurso frente a las tropas, el presidente Trump insistió en que Estados Unidos ya no puede ser “el policía del mundo” y que ya es hora de ir retirando tropas que tiene en varios puntos del planeta.
El grupo yihadista Estado Islámico (IS), que alcanzó a controlar amplias fajas del territorio de Irak y de Siria, se vio obligado a abandonarlas, lo que permite a los aproximadamente 2.000 soldados estadounidenses que apoyan a los combatientes locales se retiren de ambos países, sostiene Trump.
Volverán a matar
El presidente pretende igualmente retirar cerca de la mitad de los 14.000 soldados estacionados en Afganistán, que participan en una guerra contra combatientes talibanes y que se encuentra hace mucho tiempo en punto muerto.
Sin embargo, varios de los principales oficiales militares estadounidenses, miembros del Congreso, la comunidad internacional, incluido el gobierno francés, así como activistas cristianos sostienen que simplemente no es verdad, que el IS volverá por sus fueros y las principales víctimas volverán a ser los cristianos.
Además, la retirada de las tropas del norte de Siria e Irak por parte de Estados Unidos, estaría allanando el camino para que Turquía, Irán y Rusia persigan sus intereses en Siria.
Minorías religiosas en riesgo
Andrea Avveduto, jefe de comunicaciones de Pro Terra Sancta, estuvo de acuerdo. Su asociación, con sede en Jerusalén y Milán, apoya la Custodia Franciscana de Tierra Santa y proporciona ayuda humanitaria en toda Siria, incluido el norte, en Aleppo y la provincia de Idlib.
“Hace solo unos días nos enteramos de que una vez más se desataron combates militantes dentro de Alepo”, dijo Avveduto a CNS por teléfono. “No es cierto que el Estado Islámico haya sido derrotado. Todavía hay pequeñas ciudades y pueblos donde operan los militantes”.
“La nueva alianza entre Estados Unidos y Turquía empeorará la situación de los kurdos”, dijo. “Los cristianos están en peligro, victimizados por terroristas. Además, los yazidis y otras minorías religiosas están en riesgo”.
Los combatientes kurdos y cristianos, aliados con las tropas estadounidenses, son en gran parte responsables y acreditados por erradicar gran parte de la presencia del Estado Islámico en Siria.
Las contradicciones del retiro de tropas
El padre Youkhana le dijo a CNS que la decisión de retiro fue “en absoluta contradicción con la promulgación por el presidente Trump de la Ley de Alivio y Responsabilidad de Genocidio de Irak y Siria de 2018, hace poco más de una semana”.
La ley obliga al gobierno de Estados Unidos a brindar un apoyo efectivo a las víctimas cristianas y yazidi del Estado Islámico en Irak y Siria. Entre otras cosas, responsabiliza a los perpetradores del Estado Islámico y ayuda a las minorías religiosas a reconstruir sus comunidades.
“La decisión de retirar las fuerzas estadounidenses de Siria, sin embargo, contradice absolutamente esto porque tal movimiento conducirá a un mayor sufrimiento de estas minorías y les hará sentir que no hay futuro para ellas”, dijo el padre Youkhana. El norte de Siria, particularmente el noreste de Siria, escapó de la violencia que se produce en otras partes del país.
“Es el área menos destruida o afectada, gracias a Dios. Están alojando a un millón de sirios desplazados internamente. “Podemos estar en desacuerdo sobre una serie de temas con los kurdos y la autoadministración, pero al final del día es el área más estable e intacta”, dijo el Padre Youkhana.
*Con información de Catholic News Service*