El ex cardenal Theodore E. McCarrick es, desde verano de 2018, el iceberg en el que se resquebrajó buena parte del buque que conducía a la Iglesia católica de Estados UnidosTras el retiro, sugerido por el Papa Francisco y llevado a cabo por todos los obispos del país en un seminario cercano a Chicago (Illinois) para orar, meditar y reflexionar sobre la crisis provocada por los abusos sexuales del clero en contra de menores de edad, la prensa especula sobre el próximo paso que se habrá de dar en contra del ex cardenal y ex arzobispo de Washington.
El periódico The Wall Street Journal (WSJ) comentó el 5 de enero pasado que una decisión sobre si laicizar al ex cardenal estadounidense Theodore E. McCarrick, podría producirse a mediados de enero.
La tesis de WSJ es que los organizadores del encuentro extraordinario –el primero en su género en la historia– del Papa Francisco con representantes de todas las conferencias episcopales del mundo, a llevarse a cabo en el Vaticano del 21 al 24 de febrero para, justamente, proteger a los menores, no debería ser eclipsado por la reducción de McCarrick al estado laical.
Primero, en julio de 2018, McCarrick (88) el Papa Francisco le hizo renunciar al colegio cardenalicio. Más adelante, la arquidiócesis de Washington lo envió a vivir a una pequeña comunidad de frailes franciscanos capuchinos en el Estado de Kansas rural.
Ahora mismo enfrenta la posibilidad de ser reducido al estado laico, algo que está dentro de las normas propuestas por la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe cuando un sacerdote “…por su vida depravada, o por los errores doctrinales, o por otra causa grave, parece, después de una necesaria investigación, que debe ser reducido al estado laical, y a la vez dispensado por misericordia, para que no caiga en el peligro de la eterna condenación”.
En principio, se supo de los abusos sexuales de McCarrick en contra de seminaristas y de un menor de edad cuando comenzaba su ministerio sacerdotal. Sin embargo, el portal de noticias Crux ha dicho que podrían ser hasta tres los casos de abuso sexual a menores por el ex cardenal.
McCarrick ha negado las irregularidades y, si bien no puede ser procesado penalmente porque los casos son demasiado antiguos, el Vaticano puede tomar medidas con respecto a su capacidad para administrar cualquier sacramento.
“Pero el caso se cierne sobre los obispos de Estados Unidos porque muchos se preguntan por qué se le permitió ascender en la escalera jerárquica de la Iglesia cuando algunos miembros de los círculos eclesiásticos habían informado de un comportamiento cuestionable al Vaticano”, apunta WSJ.
San Juan Pablo II lo nombró cardenal en 2001, mientras era arzobispo de Washington, y anteriormente había servido como obispo auxiliar en Nueva York, obispo de Metuchen, Nueva Jersey y arzobispo de Newark, Nueva Jersey.
*Con información de CNS*