No es una gran película, pero sus objetivos e intenciones hacen que merezca la pena verlaA veces una película nos gusta porque piensa como nosotros y otras veces nos disgusta porque nos irrita. A muchos católicos les apasiona La pasión de Cristo de Mel Gibson y les escandaliza La última tentación de Cristo de Martin Scorsese, porque les ofende. Esto no quiere decir, y esto es importante, que la de Gibson sea mejor película que la de Scorsese en términos cinematográficos, pero muchas veces nuestro acuerdo o desacuerdo con lo que plantea influye en nuestra valoración.
A veces olvidamos que una película es buena o mala por sus valores artísticos, no éticos. Digo todo esto porque, seguramente, una cinta como Una entrevista con Dios interesará a muchos católicos, aunque no sea una obra de arte.
Realmente no es tan mala como para lanzar improperios contra ella, pero desde luego, si uno quiere ver buen cine, mejor que vaya a ver otra cosa. Sin embargo, como mensaje católico y hasta evangelizador, Una entrevista con Dios es un ejemplo realmente recomendable para todos los creyentes. Esto no quiere decir que lo que propone el film contente a todo el mundo, pero sin duda estimulará a más de un católico. Les pongo en antecedes.
Una entrevista con Dios nos cuenta la historia de Paul Asher (Brenton Thwaites), un joven periodista que tras cubrir la guerra de Afganistán regresa a Estados Unidos tocado por lo que allí ha vivido. Es periodista, y concreta una entrevista con un hombre misterioso que dice ser Dios. La cuestión, reside en qué le preguntaría una persona normal a Dios si lo tuviera delante y la película, en este sentido, lo hace bastante bien.
El film, está producido por la productora Giving Films, cuyos responsables están también detrás de uno de los últimos éxitos del cine cristiano, Pablo, el apóstol de Cristo. El objetivo de Giving Films es encomiable: contar grandes historias para donar sus beneficios a organizaciones benéficas de Estados Unidos.
Es por esto que a veces lo artístico no es lo realmente importante. Una entrevista con Dios no será una gran película, pero se deja ver con facilidad y resulta entretenida aunque no tenga grandes momentos, lo que no es fácil. Genera cierta intriga sobre ese hombre que dice ser Dios y sobre todo, plantea determinadas incógnitas a grandes cuestiones como una que se pone sobre la mesa a los pocos minutos de arrancar el film: ¿por qué pasan cosas terribles a personas buenas en el mundo?
Una entrevista con Dios se ha estrenado en siete países en todo el mundo, pero va calando poco a poco. Ya ha recaudado más de un millón de dólares en todo el mundo y aunque solo sea porque es un film con objetivos benéficos, merece la pena ir a verla.
Ficha Técnica
Título original: An Interview with God (2018)
País: Estados Unidos
Dirección: Perry Lang
Guion: Ken Aguado
Reparto: David Strathairn, Brenton Thwaites, Yael Grobglas, Hill Harper, Charlbi Dean Kriek