El país cierra el año 2018 con un promedio de cuatro asesinatos cada horaLa espiral de violencia y muerte en México parece no tener fin. Un país con tantos recursos humanos, naturales, turísticos, históricos y demográficos se desangra, inútilmente, por la venta, trasiego, control y “exportación” de droga; por el robo, el secuestro, la maldad… y el machismo.
El poeta nacional, Ramón López Velarde, escribió en su poema “Suave Patria” un dístico que bien pudiera definir la paradoja de México: “El Niño Dios te escrituró un establo / y los veneros de petróleo… el diablo”.
Por un lado la humildad y el sentido de la cortesía, por el otro, la maldad y el crimen por la ganancia ilícita, por la ambición y, también, por la pobreza que atrapa a 60 millones de mexicanos.
El más violento de que se tenga registro
El año 2018 es ya, oficialmente, el más violento del que haya registro en México. El saldo final fue de 34.202 personas asesinadas (entre víctimas de homicidios dolosos y homicidios por la condición de ser mujer).
Esto significa un promedio de 93.7 asesinatos diarios, cuatro asesinatos cada hora.
Por lo mismo, el año pasado México registró un aumento de quince por ciento en el total de personas asesinadas con respecto a 2017, año que ostentaba hasta ahora el récord de violencia.
Los datos actualizados del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, arrojan que en diciembre de 2018 (primer mes del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador) se registraron 2.842 víctimas de homicidio intencional y 74 por la condición de ser mujer
En total, en diciembre de 2018, cuando incluso se celebra en México como fiesta de precepto y celebración nacional a la Virgen de Guadalupe, fueron asesinadas 2.916 personas, un promedio de 94 asesinatos diarios, lo que convierte a diciembre 2018 en el mes de diciembre más violento de la historia.
Sin embargo, el mes con mayor número de asesinatos en México es julio de 2018 (mes en el que, por cierto, se llevaron a cabo elecciones presidenciales) con 3.058 víctimas registradas (más las que permanecen en el anonimato, dado que en el país nueve de cada diez actos delictivos quedan impunes y hay una cifra extraoficial de 40.000 desaparecidos)
Los muertos también son suyos
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador –quien tomó protesta el 1 de diciembre del año pasado—ha defendido su posición diciendo que todo esto lo hereda de sus antecesores, sobre todo de la guerra contra el narcotráfico, decretada en 2006 por el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Por una parte, tiene razón: la herencia se acerca a 200.000 muertos por sacar a la calle al Ejército y la Marina, entre otros factores. Desde luego, es una herencia muy pesada. Pero, por la otra, el presidente López Obrador debe asumir que “los muertos ya son suyos”, como le han tratado de explicar varios editorialistas del país.
De las 34.202 personas asesinadas en todo 2018, 33.341 corresponden a víctimas de homicidio doloso y 861 a mujeres víctimas de un homicidio simplemente por su condición de mujer.
Esta escalada de horror muestra también un incremento de los homicidios dolosos por cuarto año consecutivo. Mientras que en 2014 la tasa de homicidio doloso era de 12.96 casos por 100.000 habitantes, para 2015 pasó a 13.32, en 2016 ascendió a 16.49, en 2017 se disparó hasta 20.27 casos, y 2018 cierra con 23.1 casos.
En cuatro años (2014 a 2018) la tasa de homicidios dolosos ha crecido 74 por ciento. Dicho en otras palabras: hubo 16.886 asesinatos más, casi el doble en cuatro años. Demasiado como para soportarlo, pero, al parecer, los mexicanos ya han “aprendido” a soportar todo.
Algunos homicidios a sacerdotes en México: