Viaje Apostólico a Panamá. El Pontífice confesó que había sentido ganas de llorar cuando leyó el testimonio de una voluntaria. Y les invitó a contagiar al mundo de lo que han visto y oído en esta JMJ 2019: “No con muchas palabras sino, como lo hicieron aquí, con gestos simples y cotidianos”Antes de regresar a Roma, el papa Francisco se reunió con los voluntarios que prestaron su servicio en la Jornada Mundial de la Juventud Panamá durante el encuentro en el Estadio Rommel Fernández este domingo 27 de enero de 2019. “Aquí, una vez más, demuestran que es posible renunciar a los propios intereses en favor de los demás”.
El Obispo de Roma agradeció a los jóvenes porque atendieron desde las cosas más pequeñas y hasta las más grandes. “Han preparado cada detalle con alegría, creatividad y compromiso, y con mucha oración. Porque las cosas rezadas se sienten con hondura”.
El Pontífice invitó a mantenerse en el compromiso: “Dar lo mejor de sí para hacer posible el milagro de la multiplicación no solo de los panes sino de la esperanza. Y ustedes dando lo mejor de sí, comprometiéndose hacen el milagro de la multiplicación de la esperanza, necesitamos multiplicar la esperanza. Gracias por todo esto”.
El Papa escuchó los testimonios de tres representantes de los voluntarios: Gracias a Bartosz, Stella Maris del Carmen y Maria Margarida.
La voluntaria qua casi hace llorar a Francisco
Luego, admitió que le dieron ganas de llorar cuando leyó el testimonio de Stella Maris, que “habías juntado pesito a pesito para poder participar en la JMJ en Cracovia, pero renunciaste a ir para cubrir el sufragio de tus tres abuelos”.
“Renunciaste para honrar tus raíces. Y eso, te hace mujer, te hace adulta, te hace valiente!”, dijo entre el júbilo de la multitud festiva y alegre.
“Renunciaste a participar en algo que te gustaba y que habías soñado para poder ayudar y acompañar a tu familia, para honrar tus raíces para poder estar ahí; y el Señor, sin tú esperarlo ni pensarlo, te estaba preparando el regalo de que la JMJ vendría a tu tierra”.
“Al Señor le gusta hacer estos chistes. Al Señor le gusta responder de esta manera a la generosidad. Siempre gana en generosidad, vos le das un poquito así y te da un montón así”.
El Señor te gana en generosidad y amor
El Papa agradeció a todos los voluntarios que también renunciaron a algo para aceptar esta misión. “Cada vez que postergamos algo que nos gusta por el bien de otros y especialmente de los más frágiles, o de nuestras raíces como son nuestros abuelos y ancianos, el Señor nos lo devuelve ciento por uno”.
“Amigos: den y se les dará, y experimentarán cómo el Señor «les volcará sobre el regazo una buena medida, apretada, sacudida y desbordante» (Lc 6,38)”, expresó.
Francisco reconoció la fe viva del voluntariado; “han vivido la fuerza que nace de la oración y la novedad de una alegría diferente fruto del trabajo codo a codo incluso con personas que no conocían”.
Y les invitó a contagiar al mundo de lo que han visto y oído. “No con muchas palabras sino, como lo hicieron aquí, con gestos simples y cotidianos, esos que transforman y hacen nuevas todas las horas”.
“Gestos de armar lío, un lío constructivo, un lío de amor!!!”.
Luego contó la historia de una abuela que en los traslados en el auto se le apareció con un cártel: “Las abuelas también sabemos hacer lío”. Y así, les invitó a juntarse y acompañar a sus mayores.
“Pidámosle al Señor su bendición. Que bendiga a sus familias y comunidades y a todas las personas con las que se vayan a encontrar y cruzar en el futuro próximo”, sostuvo.
“Pongámonos también bajo el manto de la Virgen Santa. Que ella los acompañe siempre. Y como les dije en Cracovia, yo no sé si en la próxima JMJ estaré, pero Pedro seguro estará y los confirmará en la fe. Sigan adelante, con coraje y valentía y, por favor, no se olviden de rezar por mí. Muchas gracias”.
Orar por los enemigos
Antes de dar la bendición, el Papa pidió a los voluntarios de orar por los amigos “para que reciban la bendición” y por los enemigos, por los “que nos nos quieren”, “cada uno de nosotros tiene uno, para que Jesús los bendiga también. Así todos juntos podamos ir adelante. (silencio). Los bendiga Dios todo poderoso…”.
Música, testimonios, alegría y teatro cerraron la jornada. “Yo fui como tú” cantaba una adolescente que dramatizaba la anunciación. Una representación de María, adolescente, que aceptaba la voluntad de Dios, pide un selfie al arcángel y está preocupada de la noticia porque el papá le quitará el celular por seis meses.
Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta también tuvo palabras muy sentidas para saludar a los 19.500 voluntarios de corto y largo plazo que se han inscrito para la JMJ 2019. De ellos, 2.445 son voluntarios internacionales. Los países con mayor número de voluntarios fueron Colombia, Brasil, Costa Rica, México y Polonia.