“Quienes nos dijeron una vez que el aborto debía permanecer seguro, legal y raro ahora lo han hecho peligroso, impuesto y frecuente”, escribe el cardenal de Nueva York.La semana pasada el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo (56), firmó la Ley de Salud Reproductiva misma que, por primera vez, permite que los abortos después de la marca de 24 semanas protejan la salud de la madre o en los casos en que el feto no sobreviva.
Anteriormente, los abortos después de ese punto –él sexto mes de embarazo– se permitían solo para preservar la vida de una madre. También esta Ley elimina el aborto del código penal y aclara que una variedad de profesionales médicos, no solo médicos con licencia, pueden realizar el procedimiento.
La comunidad católica del Estado de Nueva York, comenzando por el cardenal Timothy Dolan, ha reaccionado con severidad en contra de Cuomo, no solo por la firma , sino también porque ordenó que el One World Trade Center y otros puntos de referencia se iluminaran en rosa para celebrar la aprobación de la legislación.
Procedimientos espeluznantes
El sábado 2 de febrero, en las páginas del periódico New York Post, el cardenal Dolan publicó una carta en la que se refiere a esta Ley de expansión del aborto como una “macabra ley radical que, prácticamente, permite el aborto hasta el momento previo al nacimiento del nuevo ser humano.
Entre otras aberraciones, el cardenal Dolan destaca que, en adelante, se descartarán todos los cargos contra un abortista que permite que un bebé abortado, que de alguna manera sobreviva a las tijeras, el bisturí, la solución salina y el desmembramiento, muera ante sus ojos”.
También, la nueva Ley “ordena que, para que un aborto sea más conveniente y fácil, un médico no tenga que realizarlo; e incluso podría usarse para suprimir los derechos de conciencia de los profesionales de la salud, no para ayudar en los procedimientos espeluznantes”.
“Todo esto, dice el cardenal Dolan en su misiva, en un Estado que ya tenía las leyes de aborto más permisivas en el país”, a lo que el gobernador Cuomo respondió que “la Iglesia católica no cree en el derecho de la mujer a elegir. Sí, entiendo su punto de vista religioso, no estoy aquí para legislar (sobre) la religión”.
“Quienes nos dijeron una vez que el aborto debía permanecer seguro, legal y raro ahora lo han hecho peligroso, impuesto y frecuente”, escribe el cardenal de Nueva York.
Un acoso constante
El gobernador Cuomo, un demócrata de línea “progresista” pudo ampliar la Ley de Salud Reproductiva una vez que los demócratas se hicieron con la mayoría en la Cámara Alta del Estado de Nueva York. Se ha distinguido por un acoso constante a la Iglesia de quien ha dicho que el problema de la pederastia es, simplemente, “un problema católico”.
En la parte central de su carta, el cardenal Dolan, cuyos padres eran orgullosamente demócratas, dice estar “muy consciente del historial de desprecio” del Estado de Nueva York ante los católicos; un desprecio que, ahora, “se promociona como* progresismo*”.
Los progresistas genuinos, le recuerda el cardenal Dolan a Cuomo trabajan para aprobar el Dream Act (para proteger a los “Dreamers”); sobre una ley para proteger los derechos de los votantes; sobre una reforma de las prisiones en Nueva York y en Estados Unidos
“Y los pastores de la Iglesia colaboramos para apoyarlos. Eso es lo mejor del Gobierno. Rezo para que el espíritu regrese”, termina diciendo el cardenal Dolan en su carta abierta en New York Post.
Queda mucho por lo que luchar: