“Que todos aquellos que han sido abusados física, emocional y sexualmente por tus ministros sean respetados y acompañados”Padre:
Ya que tu misericordia se ha revelado
en la ternura de tu Hijo Jesucristo,
quien ha dicho a sus discípulos:
“Dejen que los niños vengan a mí”,
te pedimos que tu Iglesia sea un “Hogar Seguro”
donde se propicie el encuentro de todos los niños,
niñas y adultos vulnerables con tu Amado Hijo.
Que todos aquellos que han sido abusados
física, emocional y sexualmente por tus ministros
sean respetados y acompañados por medio de
gestos concretos de justicia y reparación para
que se sientan sanados con el bálsamo de tu compasión.
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor,
Amén.
Oración propuesta por la Comisión Pontificia para la Protección de Menores