La naturaleza nos abre las puertas a la alegría y a la belleza. Una flor puede mostrar sentimientos, mejorar el ánimo y trasmitir serenidadEl 21 de marzo comienza la primavera en el Hemisferio Norte. Esta estación nos recuerda la belleza de entrar en contacto con la naturaleza de una forma muy simple: basta con situar una flor en el lugar de trabajo o en la habitación más visitada de la casa.
Con flores -cultivadas por nosotros mismos, recogidas en el campo o compradas- podemos tener un detalle con otras personas (enfermos, seres queridos, colegas, personas ancianas…) o alegrar nuestro espacio.
Las flores son parte de la “Casa común” a la que el Papa Francisco nos invita a cuidar desde las páginas de la encíclica Laudato Sì y a la vez muestran los bienes que esta “Casa común” nos brinda.
Aquí puedes conocer más de cerca algunas de ellas:
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