El descubrimiento del ADN o ácido desoxirribonucleico fue un paso revolucionario hacia la comprensión de los elementos de que se componen todos los seres vivos.
El ADN es una molécula dentro de todas las células que contiene las instrucciones genéticas para el desarrollo y la reproducción de los organismos vivos, incluyendo los virus.
El mérito del descubrimiento de la doble hélice de ADN se atribuyó al biólogo estadounidense James Watson, al físico inglés Francis Crick y al biólogo neozelandés Maurice Wilkins.
Pero ellos no habrían recibido su Premio Nobel en 1962 sin el trabajo de varios científicos antes que ellos, incluyendo la labor de Rosalind Franklin (colega de Wilkins) y de la monja dominica Miriam Michael Stimson.
Gran reconocimiento internacional
La hermana Miriam (24 de diciembre de 1913 – 17 de junio de 2002) fue una dominica adriana y profesora de química en la Universidad de Siena Heights, en la localidad de Adrian (Míchigan, EE.UU.). Según se recoge en su obituario:
Prácticas aportaciones
Además, la hermana Miriam también trabajó con hormonas cicatrizantes y ayudó en la creación de una crema contra las hemorroides.
Estableció un laboratorio de investigación en Siena Heights en 1939, donde investigó en el ámbito del cáncer durante más de 30 años.
Conocida en Siena con el apodo de “M2”, la hermana Miriam introdujo un sistema de investigación universitaria de pregraduados y un programa de asesoramiento contra las adicciones.
Su contribución más significativa
Podría decirse que su contribución más significativa en la investigación del cáncer fue una solución que desbloqueaba la configuración de las bases nitrogenadas del ADN. Según explica Jun Tsuji en su libro The Soul of DNA [El alma del ADN]:
La ciencia, vía para llegar a la verdad
La hermana Miriam consideraba su labor de científica como un medio para descubrir la verdad, que nos acercaría más a Dios.
Ciertamente, las investigaciones sobre el ADN llevaron al prestigioso filósofo ateo Antony Flew a afirmar la existencia de Dios:
Humildad y amor en la investigación y la docencia
Pidamos profesores y científicos como la hermana Miriam. Ella “se interesó por cada estudiante como persona y no simplemente como una mente a la que enseñar”.
Y fue tan humilde en relación a su brillante trabajo que los estudiantes solamente se enteraron de ello a través de un libro.
El conocimiento científico nos conducirá hasta Dios si mantenemos una disposición de humildad y amor.
Según dijo el primer director de la NASA, Wernher Von Braun: “Los conceptos científicos existen solamente en la mente de los hombres. Detrás de estos conceptos yace la realidad que se nos revela, pero únicamente por la gracia de Dios”.