Dios, no cuelgues… ¡contéstame!Esta es una poesía del actor y director italiano Vittorio Gassman que se puede meditar a modo de oración.
Interpela esa relación muy humana, entre Dios y el hombre, y la búsqueda de salvación, de perdón, de misericordia.
Dios está siempre allí, al otro lado de la “línea”, esperando nuestra llamada. Aunque a veces nos acordamos de Él solo cuando tocamos fondo…
A Dios
Siempre te llamo
cuando toco fondo,
conozco el número de memoria
y te molesto como un maniaco
aferrado al teléfono;
te dejo un mensaje si estás fuera.
Sé que a veces cancelas
a algún afortunado
la deuda que todos tenemos contigo.
La cuenta házmela pagar,
pero al menos dime
que no cortarás mi línea.
Por favor, cuando resuene
esa última y dolorosa llamada,
Dios…
No cuelgues: ¡contéstame!