El Papa Francisco lo quiere proteger tras haberse descubierto el plan de darle muerte*El obispo auxiliar de la arquidiócesis de Managua, Silvio Báez, informó ayer miércoles, que el Papa Francisco lo ha llamado al Vaticano, tras hacerse público un plan para asesinarlo, además de recibir amenazas de muerte de manera recurrente, según lo ha reportado el portal de noticias de CNN.
El obispo nicaragüense, de la Orden de los Carmelitas Descalzos, partirá a Roma próximamente y estará al lado del Papa Francisco “por tiempo indefinido”. La decisión se ha tomado como medida de protección de la vida de Báez, una de las voces más críticas al gobierno del presidente Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidente Rosario Murillo.
El obispo nicaragüense, acompañado del cardenal y arzobispo de Managua, Leopoldo José Brenes, dijo en la rueda de prensa en la que se anunció su partida a Roma: “Yo no he pedido salir de Nicaragua. Quiero dejar claro que mi corazón ha estado aquí, en mi tierra, en mi patria, y en medio de mi pueblo, y mi corazón de pastor seguirá aquí, en Nicaragua”.
El primer llamado fue hecho hace tres semanas por el Papa Francisco a través de una carta dirigida a la nunciatura de la Santa Sede en Nicaragua, a cuyo frente está otro de los luchadores sociales de la Iglesia católica frente a la represión de Ortega-Murillo, el nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag, invitando a Báez y a Brenes a conversar en el Vaticano sobre la situación personal de monseñor Báez y la de Nicaragua, lo cual ocurrió el pasado 4 de abril.
En su cuenta de tuiter, el obispo auxiliar de Managua escribió: “Doy gracias al Papa Francisco quien habiendo confirmado mi ministerio y mi estilo episcopal, me ha pedido ir a Roma por un tiempo. Llevo en mi corazón de pastor la alegría y las tristezas, los dolores y esperanzas de mi pueblo de Nicaragua. ¡Gracias a todos por su cariño!”
Tras recibir el llamado del Papa, el obispo Báez confesó que se ha echado a llorar. “¿Cómo no llorar al recordar en estos diez años el cariño, el apoyo, la confianza, la cercanía, las oraciones de nuestra gente, de nuestros niños, de nuestros jóvenes? ¿Cómo olvidar a los campesinos, a las madres de las víctimas de la represión, los jóvenes perseguidos, a quienes están en las cárceles? Llevo todo esto en mi corazón. Les aseguro que tengo una paz profunda que es una gracia especialísima del Señor”, dijo Báez en la rueda de prensa de ayer.
El obispo Báez había sido el objeto del odio de los seguidores de Ortega y del propio presidente de Nicaragua quien lo había acusado de agitador, bravucón y radical. Las redes sociales afines al sandinismo y algunos comentaristas de prensa cercanos al gobierno, hicieron de Báez el blanco predilecto de las críticas y las amenazas.
Lejos de amilanarse, el obispo auxiliar ha seguido con sus críticas al gobierno, e incluso, en alguna ocasión, llamó al matrimonio Ortega-Murillo, “fieras del Apocalipsis”. Y en otra ocasión lanzó la siguiente advertencia: “En Nicaragua estamos ante un sistema viciado, autoritario y antidemocrático”.
Por evidentes razones de seguridad, no se ha hecho público el día de su partida de Nicaragua, aunque se ha adelantado que podría ser durante la Semana de Pascua.