Audiencia General del miércoles, el Pontífice predicó sobre tres palabras que Jesús dirige al Padre en el momento de mayor angustia y miedoEl papa Francisco invitó a confiar a Dios los momentos más difíciles de la vida y a no preferir la soledad. Invitó a llamar a Dios ‘papá’, cuando estemos ante el dolor y la desolación, así como hizo Jesús, quien experimentó en el huerto de Getsemaní la angustia y la soledad ante su Pasión, pero confió su dolor a “Abbá”, papá (cf. Mc 14,36).
La Iglesia católica se prepara para la celebración de la celebración de la Pascua. En este contexto, el Papa aseguró que la Pascua “no sea sólo un momento más en nuestra vida”, sino una razón más para confiar a Dios “las pruebas que nos afligen y encontrando en Él el abrazo misericordioso que nos anima a perdonar a los demás”.
En la Plaza de San Pedro, el Pontífice ante 12.000 fieles y peregrinos reflexionó hoy, 17 de abril de 2019, sobre tres palabras que Jesús dirige al Padre en el momento de mayor angustia y miedo. La primera: “Padre, ha llegado la hora: glorifica a tu Hijo”(Jn 17,1).
Gloria
Francisco predicó sobre la gloria expresada por Jesús, hijo de Dios, presente entre los hombres, quien abrazó sufrimientos, dolores, esperanzas y alegrías de la humanidad para su salvación. “En la cruz, Jesús manifiesta su gloria”, sostuvo.
Pues, sostuvo, “la verdadera gloria es la del amor. En la Pascua comprobamos cómo el Padre glorifica al Hijo, mientras el Hijo glorifica al Padre. Ninguno se glorifica a sí mismo, sino al otro. Así, el actuar de Dios nos tiene que interpelar, para que no busquemos nuestra propia gloria sino la de Dios y la de los demás”.
Papá
La segunda palabra que consideró fue: «Abbá», papá (cf. Mc 14,36). Francisco explicó que “Jesús, cuando experimentó en el huerto de Getsemaní la angustia y la soledad ante su Pasión, se dirigió a Dios llamándolo “papá”.
Esto, indicó, “nos enseña a tratar a Dios como un padre, porque en Él se encuentra la fuerza para seguir adelante en el dolor. En la desolación, Jesús no está solo porque está con el Padre. En cambio, nosotros, cuando nos encontramos en situaciones difíciles preferimos muchas veces la soledad, antes que decir “Padre” y confiar en Él”.
Perdón
Por último, rememoró lo que dice Jesús: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc 23,24)”. Asimismo, reiteró, “Él reza por los que lo están crucificando. Era el momento más agudo de dolor; pero es ahí donde se llega al culmen del amor, en el perdón, que rompe el círculo del mal. Jesús reza por nosotros al Padre, para que nos envuelva con su misericordia, que trasforma y sana el corazón”.
Catedral de Notre-Dame
Al final, Francisco aprovechó para expresar a la comunidad diocesana de París, a todos los parisinos y a todos los franceses su gran afecto y su cercanía después del incendio en la Catedral de Notre-Dame. El director interino de la Oficina de Prensa de la Santa, Alessandro Gissotti, confirmó que ayer en la tarde, el Papa habló por habló por teléfono con el presidente francés Emmanuel Macron. Durante el diálogo el Papa expresó su solidaridad con el pueblo francés.