El Miércoles de Ceniza y en Viernes Santo, muchos de nosotros asistiremos a los servicios religiosos en algún momento del día. También significa que no comeremos mucha comida, porque es un día importante de ayuno. Los cristianos siempre ayunan el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo para marcar el tiempo de la Cuaresma y como un signo de solidaridad con el sufrimiento de Cristo.
No quiero señalar demasiado, cada uno es como es, pero tengo varios amigos que se quedan hasta tarde el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo para poder comer todos los bocadillos de la nevera una vez que el reloj marca la medianoche. Pero, ¿quién soy yo para juzgar? Para ser honrados, yo admito que hago lo contrario, me voy a la cama temprano el Miércoles de Ceniza para poder levantarme más pronto y comer un montón de tocino. Para algunas personas ayunar puede ser fácil, pero para mí no lo es, y mi estómago vacío me hace preguntarme por qué una persona no come voluntariamente si no es por razones puramente espirituales.
Sin embargo, un poco de investigación revela que no tienes que ser religioso para ayunar, y muchas personas renuncian a la comida de forma intermitente por todo tipo de razones. Aunque no es la experiencia más agradable, hay una serie de beneficios comprobados. Se ha demostrado que permanecer sin comer durante un día ayuda a perder peso, estabiliza los niveles de insulina, promueve la regeneración celular, reduce la inflamación e incluso puede retardar el proceso de envejecimiento. Físicamente, parece que es un hábito bueno y saludable negarnos alimentos de vez en cuando, pero ¿hay también beneficios para la salud mental?
Sí, los hay. Santo Tomás de Aquino, filósofo y teólogo del siglo XIII, escribió sobre una gran cantidad de temas, y uno de ellos era el ayuno. En su obra principal, Summa Theologica, él brinda tres beneficios del ayuno que pueden ayudarnos a motivarnos:
Ayuda a controlar nuestros malos hábitos
Los malos hábitos se forman a partir de deseos incontrolados. Todas nuestras decisiones, ya sean buenas o malas, provienen de nuestra personalidad. Entonces, si logro renunciar a la comida por un día y controlar el deseo de comer algo, ese éxito me ayudará con otros deseos que no logro controlar. Estoy seguro de que todos los tenemos: el deseo de riqueza, fama, salud, lo que sea. Podría ser un deseo de hablar mal de alguien, de mirar a una persona atractiva de manera inapropiada, o de codiciar un nuevo auto o casa. El ayuno de la comida por un día no parece estar relacionado, pero de hecho es una disciplina que nos ayuda a crecer en autocontrol.
Hace que nuestra mente deje de pensar sólo en uno mismo
Santo Tomás escribe: "Recurrimos al ayuno para que la mente pueda elevarse más libremente a la contemplación de las cosas celestiales". Cuando estamos enfocados en deseos, eso nos hace encerrarnos en nosotros mismos. Puede ser obsesionarme con algo que quiero o regocijarme con algo que he ganado recientemente, en cualquier caso, mis pensamientos son todos sobre mí mismo.
Cuando se trata de comida, me pregunto cómo habría reaccionado santo Tomás si viera todas las fotos de comida que he subido a mis redes sociales. Las razones que me llevan a hacerlo son aparentemente inocentes: Hay un hermoso plato de comida deliciosa que me hace feliz. Quiero compartir esa alegría, pero al final, incluso aunque no sean una forma sutil de presumir, las imágenes de alimentos se pueden relacionar con un concepto centrado en mí, en mis deseos.
El ayuno es lo opuesto; nos quita la mente de nuestras propias necesidades. Debido a eso, proporciona una base para un pensamiento claro. Por eso, si tienes que tomar una decisión importante, ayunar antes podría no ser una mala idea.
Promueve la salud mental y espiritual
Para señalar este punto, Santo Tomás recurre a una cita de San Agustín, que dice: "El ayuno limpia el alma ...". En otras palabras, tomar un descanso de alimentar el cuerpo nos da la oportunidad y el enfoque para alimentar el alma. La vida está llena de distracciones. Qué mandado debe hacerse, qué tareas deben hacerse en la casa, qué hay en la televisión esta noche y qué comer en la cena... Cuando prescindimos de todo eso, lo que queda es nuestra salud mental y espiritual. El ayuno es una oportunidad para volver a priorizar. Saltarse una sola comida es un sacrificio que tendrá enormes beneficios.
La oportunidad de comer una buena comida es uno de los mayores placeres de la vida, aunque no subas la foto a Instagram. El concepto de ayuno no significa que no debamos amemos la comida; significa que nunca queremos darlo por sentado. Lo más importante es que el ayuno nos ayuda a poner por delante nuestra mente y nuestra alma.