Un líder mapuche, actualmente en prisión en Chile, fue distinguido con el Premio Goldman 2019Hace algunos días atrás el Lonko Alberto Curamil líder mapuche de 45 años, fue premiado con el Premio Ambiental Goldman, un reconocimiento a la defensa del medio ambiente. Actualmente Curamil se encuentra detenido por presuntas acciones delictuales en la cárcel de Temuco, a la espera del inicio del juicio que se realizará en las próximas semanas.
We are thrilled to announce the 2019 Goldman Environmental Prize winners: Alfred Brownell, Bayarjargal Agvaantseren, Ana Colovic Lesoska, Jacqueline Evans, Linda Garcia and Alberto Curamil. https://t.co/3asBzqacQQ #GoldmanPrize30 pic.twitter.com/udXxCSIjEU
— Goldman Prize (@goldmanprize) April 29, 2019
¿Qué hizo Alberto Curamil para recibir este “Nobel Verde”? Entre el 2010 y 2015, en medio de una intensa sequía, los gobiernos de la época anunciaron un plan que incluía 40 grandes proyectos hidroeléctricos en los cauces de los ríos de la región de La Araucanía. Ante esta grave situación, Alberto Curamil ocupó los encuentro o reuniones para dar a conocer estos proyectos y el peligro que representaba. Esto le permitió reunir a la gente y organizar la resistencia a las iniciativas de los gobiernos y empresas involucradas.
A esta oposición activa a los proyectos de intervención en los causes de los ríos, invitó a no mapuches, organizaciones ambientales, académicos y especialistas, quienes tradicionalmente no participaban en asambleas indígenas. También consiguió un equipo de abogados para elaborar la estrategia legal contra el gobierno y que demostraba que se había violado la ley que garantiza el consentimiento libre, previo e informado antes de avanzar en cualquier proyecto que modifique el bienestar del pueblo mapuche.
En el 2016, la Agencia de Servicios Ambientales canceló el proyecto hidroeléctrico Alto Cautín, A finales de ese año, el Tercer Tribunal Ambiental dictaminó la detención del proyecto hidroeléctrico Doña Alicia, y señaló que la administración central no había consultado a los mapuches, ni abordado los impactos ambientales del proyecto.
Congratulations to the 2019 Goldman Environmental Prize recipients! #GoldmanPrize30 pic.twitter.com/Wjn8BHCSt7
— Goldman Prize (@goldmanprize) April 30, 2019
“Hemos seleccionado a Alberto Curamil para el Premio debido a su liderazgo feroz en la formación de coaliciones y para su defensa poderosa para proteger el río Cautín y el territorio mapuche. Él ha sido un defensor firme para su pueblo y para la tierra y los ríos y merece la atención y el respeto de la comunidad internacional. Hoy, él se encuentra encarcelado en Chile. Nosotros creemos que es como consecuencia de su activismo. Esperamos que las autoridades chilenas respeten sus derechos, retiren los cargos y lo liberen de la cárcel”, declaró de Ilan Kayatsky, director de Comunicaciones de Goldman Environmental Prize (o Premio Medioambiental Goldman).
Alberto Curamil organized his indigenous community to stop the construction of two hydroelectric projects on the Cautín River in Chile. In 2018, he was arrested and jailed—because of his activism, sources believe—and remains in jail today. https://t.co/vqWWbYVOcS #GoldmanPrize30 pic.twitter.com/7jiXSfcvbP
— Goldman Prize (@goldmanprize) April 29, 2019
Jorge Weke, el werkén o portavoz, del Parlamento Mapuche Koz Koz, explicó a National Geographic la importancia de la naturaleza y de los ríos para el pueblo mapuche: “Todo espacio es sagrado para el mundo mapuche”. Y agregó: “Todo espacio que uno vea, hasta cierto punto, tiene un nivel de santidad, y ríos obviamente que sí. Todo lo que tenga que ver con el agua es sagrado”.
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Por último, dijo: “Para nosotros, el agua son las venas de la Madre Tierra. No puedes cortarte las venas del cuerpo, al igual que no podemos cortar o intervenir en las venas de la Madre Tierra para construir centrales hidroeléctricas”.
En esta línea, el Papa Francisco en su último mensaje en el Día Mundial del Agua el 22 de marzo pasado expresó lo siguiente: “Las nuevas generaciones están llamadas, junto con todos los habitantes del planeta, a valorar y a defender este bien”.
Yagregó que se trata de una tarea que “comienza con la sensibilización ante aquellas personas que sufren las consecuencias inevitables del cambio climático y de todos aquellos que son víctimas de una u otra forma de la explotación y contaminación del agua por diversos factores”.
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“Este desafío de educación generará una nueva visión de este bien, produciendo generaciones que valoricen y amen los recursos que nos da nuestra madre la Tierra”.
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