El Pontífice ha calificado de “tragedia global” las bajas tasas de empleo en el mundoEl papa Francisco calificó de “tragedia global” las bajas tasas de empleo en el mundo y rezó por las personas que se han quedado sin llevar el pan a la mesa, durante la Audiencia General de este miércoles 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo.
Asimismo, el Papa posó para un selfie junto a Aboubakar Soumahoro, coordinador de los trabajadores agrícolas, la mayoría migrantes, prófugos africanos, reunidos en el sindicato USB, al final de la audiencia, en el momento del tradicional ‘besamanos’, en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
El joven africano se define en redes sociales como un defensor de los derechos civiles, de hecho en la portada de su perfil se ve una foto de Nelson Mandela con el puño cerrado, donde también compartió su encuentro con el Papa: “Sigue adelante por la justicia social. No pares”. “Estas – escribió – han sido las bellísimas palabras de papa Francisco, a quien he entregado una copia de mi libro: Umanitá in rivolta (Humanidad en rebelión).
Se trata de la narración de una lucha política contra la esclavitud que se vive en Italia. El escenario de este drama impensable para una nación de mayoría católica, potencia industrial, son los campos donde se cultivan tomates, ingrediente indispensable en la dieta mediterránea y la cocina italiana.
Mujeres, hombres y hasta niños africanos son explotados por empresarios sin escrúpulos y hasta por la mafia italiana. Migrantes desesperados, mano de obra a bajo costo, que trabajan por uno o dos euros por cada hora que utilizan para llenar canastas de tomates, hortalizas, naranjas, entre otros; sin contrato, protección durante la canícula y muchas veces durmiendo en el suelo o en galpones.
El autor reivindica el derecho a la felicidad también de los migrantes a través del trabajo, antídoto contra la injusticia y la discriminación. En su obra presenta una visión inclusiva, que supera la lucha de clases de antaño y da aire a la dignidad como una acción clave, transversal y horizontal para todos los hombres y mujeres en los tiempos de la ‘globalización de la indiferencia’.
El origen de la Fiesta del Trabajo la ubicamos en Estados Unidos, en la lucha por una jornada laboral de ocho horas y que costó sangre inocente.
Precisamente, Soumahoro escribió inspirado en la Declaración de Independencia de EE.UU, que la felicidad no se funda en el egoísmo y la indiferencia social, así como tampoco en la riqueza de pocos construida por encima del empobrecimiento de muchos.
En Italia viven, según publica la ONU, 5.907.461 inmigrantes, lo que supone un 10% de la población. En el ranking de inmigración, es el 59º país del mundo por porcentaje de inmigración. Por tanto, no hay una invasión como algunos políticos afirman.