El fotógrafo español-ecuatoriano Eduardo León y una muestra que muestra rostro y corazón de todo aquel que tiene que abandonar su tierra El efusivo abrazo de un padre con su hijo en la frontera buscando sobrevivir a una noche de frío o una madre desesperada junto a su teléfono buscando recibir el llamado de su hijo que tuvo que viajar a otro país.
Sin dudas tanto éstas, como otras, son tan solo pequeñas “gotas” de un inmenso océano como es el fenómeno de la migración. Y eso es un poco lo que ha intentado captar y mostrar el fotógrafo español-ecuatoriano –también migrante- Eduardo León a través de la exposición denominada “Migrar es tocar tierra”.
Esta muestra fotográfica se exhibe por estos días en Quito, Ecuador, pero de algún modo, gracias a su temática, verdaderamente universal, se ha transformado en un auténtico viaje de reflexión sobre todo lo que tienen que vivir aquellos que por diversas circunstancias han tenido que abandonar su tierra.
El primer ejemplo es el propio impulsor de le exposición, quien en 2010 dejó España para llegar a Ecuador. Desde este país latinoamericano, debido a su cercanía, se ha hecho testigo de los últimos acontecimientos vinculados a Venezuela y el éxodo de miles de personas en los últimos tiempos debido a la profunda crisis humanitaria.
“‘Migrar es tocar tierra’ es una exposición que presenta los matices del proceso migratorio venezolano en el Ecuador”, señala el propio Eduardo al momento de presentar esta muestra que no se limita solamente a Venezuela, pues en definitiva también reúne imágenes en cualquier parte del mundo y en distintos formatos, recuerda El Telégrafo.
“Está compuesta (la muestra) de una serie de instalaciones fotográficas que buscan apelar a la memoria recordándonos que fuimos y somos un país migrante”, prosigue
“Migrar es tocar tierra es un punto de encuentro para empezar a dibujar, en conjunto, nuestro propio presente”, asegura.
Pero en cuanto a la situación actual de Venezuela también se anima afirmar lo siguiente: “Ecuador ha recibido el éxodo de todo un pueblo abocado a huir de una realidad asfixiante en Venezuela, las voces del camino y los testimonios nos llevan a recordar, a ‘imaginar’ una realidad que no está tan alejada de nuestra propia historia como sociedad, los relatos de madres, hermanos, queridos, nos remontan a la historia migrante de un Ecuador desmemoriado de su propio presente, del propio dolor de una partida”.
No en vano esta exposición, y su nombre, se inspira en el “Poema Migrante” del el escritor venezolano Zacarías Zafra. Pero para Eduardo también representa una manera de expresar su propia aventura, pues él también sabe muy bien lo que es dejar su tierra.
“No creo en las miradas foráneas, me concentro más en la empatía, porque si la desarrollas en tu interior, todo se vuelve más cercano a ti”, reflexiona en diálogo con El Telégrafo el autor de esta muestra sobre la migración, un fenómeno que sigue interpelando –como lo ha hecho siempre- y llamado a todos a darle la mejor acogida a aquel que viene de lejos.
Éxodo venezolano imágenes (hacer click en galería):
Migrantes en imágenes:
Te puede interesar:
Papa Francisco: “Hay que asegurar a las personas el derecho a no estar obligadas a emigrar”
Te puede interesar:
Venezuela: La crisis está desintegrando a las familias, obligadas a migrar
Te puede interesar:
La Iglesia en Centroamérica sigue amando a sus hijos que emigraron
Te puede interesar:
“La Hija de la Española”: Una historia novelada sobre mujeres y exilio