Los obispos católicos muestran que la creación de dos estados “no ha llevado a ninguna parte”Los obispos católicos de Tierra Santa señalan que la propuesta de una solución política al conflicto israelo-palestino basada en la creación de dos estados separados para israelíes y palestinos “no ha llevado a ninguna parte”, por lo que replantear el modelo es “inútil”. También afirman que todos los discursos sobre la solución política de los conflictos que agitan Tierra Santa “parecen retórica vacía sobre la situación actual”.
La admisión pertinente está contenida en el mensaje firmado y distribuido por la Asamblea de obispos Ordinarios de Tierra Santa, y muestra una discontinuidad objetiva con respecto a las fórmulas y contenidos recurrentes en los pronunciamientos oficiales de los organismos católicos sobre la cuestión israelo-palestina.
En los últimos años, representantes individuales de las Iglesias de Oriente Medio habían anunciado en entrevistas e intervenciones de los medios de comunicación la vía muerta en la que ha caído la fórmula de los dos Estados, prevista como objetivo declarado del Proceso de Paz iniciado con los Acuerdos de Oslo y la Conferencia de Madrid: la creación negociada de dos Estados distintos, que ya existían en el plan de partición esbozado por las Naciones Unidas en 1947, también ha sido utilizada en los últimos tiempos con diferentes acentos por muchos sujetos, incluido el propio Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu.
En noviembre de 2012, una resolución de la ONU también reconoció al Estado de Palestina. La Santa Sede reconoció el Estado de Palestina y el propio Papa Francisco, en sus declaraciones oficiales, se refirió a la fórmula de los dos Estados.
Ahora, los obispos católicos ordinarios de Tierra Santa están promoviendo una nueva visión “para Jerusalén y toda la tierra, llamada Israel y Palestina, entre el río Jordán y el mar Mediterráneo”. Según esta visión – se lee en su declaración oficial – “todos en esta Tierra Santa tienen plena igualdad, la igualdad que corresponde a todos los hombres y mujeres creados iguales a imagen y semejanza de Dios. Creemos que la igualdad, cualesquiera que sean las soluciones políticas que puedan adoptarse, es una condición fundamental para una paz justa y duradera”.
Actualmente la Asamblea de los ordinarios católicos de Tierra Santa está presidida por Moussa al Hage, arzobispo maronita de Haifa. Entre los miembros de este cuerpo eclesial se encuentran el arzobispo Pierbattista Pizzaballa, administrador apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, y el padre Francesco Patton, custodio de Tierra Santa.