La reacción ante la ley que busca obligar a sacerdotes a violar el sigilo confesional El obispo Michael Barber, titular de la diócesis de Oakland, California (Estados Unidos) ha sido muy claro frente a la iniciativa de ley que en el Estado pretende obligar a los sacerdotes a violar el secreto de confesión cuando se trate de un abuso sexual a menores.
El prelado estadounidense, de extracción jesuita, afirmó en una carta pastoral a sus sacerdotes que “preferiría el arresto y la prisión” antes que cumplir con una ley estatal que consideró como “un ataque a nuestra libertad religiosa”.
“Incluso si este proyecto de ley es aprobado, ningún sacerdote puede obedecerlo”, refirió el obispo Barber en una posición de no transigencia que ha sido distintiva de los obispos de California.
A favor de leyes que protejan al niño
Más adelante, en su carta pastoral, Barber externó que la protección del derecho de confesar a Dios y hacer que los pecados nos sean perdonados en total privacidad debe ser preservado.
Como ha hecho la Conferencia de Obispos Católicos de California, el obispo Barber instó a los fieles a que se comuniquen con su representante político y protesten ante este proyecto de ley que está cerca de ser aprobado en el Senado californiano.
El obispo dijo que está “totalmente a favor de las leyes que protegen a los niños del abuso” y que apoya el trabajo realizado por la Iglesia para garantizar la seguridad de los menores.
Pero, insistió, este apoyo no se extiende al Proyecto de Ley del Senado 360, una ley estatal propuesta que obligaría a los sacerdotes y otros ministros religiosos a denunciar los casos sospechosos de niños que hayan sido abusados y escuchados en el confesionario.
Un proyecto mal orientado
Barber dijo que un sacerdote local se había presentado para decirle que sus feligreses adolescentes ahora temían recibir el sacramento de la reconciliación “por temor a que el sacerdote fuera a la policía con sus pecados”.
El obispo de Oakland calificó el proyecto de ley como “mal orientado” y dijo que “no hace nada para apoyar nuestros esfuerzos” para promover entornos seguros para los menores de edad.
El Proyecto de Ley 360 del Senado se enmendó para exigir que se violara el secreto sacramental en casos en que hubiera conocimiento o sospecha de abuso al escuchar la confesión de un compañero sacerdote o colega.
El proyecto de ley fue redactado originalmente para exigir a los sacerdotes que violaran el sigilo sacramental de la confesión si llegaban a sospechar abusos tras la confesión de cualquier penitente.
Excomunión súbita
Los obispos de California han dicho una y otra vez que no existen datos que establezcan o indiquen el uso de la confesión sacramental para facilitar o perpetuar el abuso sexual de menores.
Según la Ley Canónica, los sacerdotes que violan el sello de confesión al compartir cualquier cosa aprendida en el contexto sacramental con cualquier persona, en cualquier momento, por cualquier motivo están sujetos a la excomunión automática y otros castigos, incluida la pérdida del estado clerical.
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Con información de Angelus News