La entrega masiva de juguetes en una zona marcada por la inseguridad y la violencia en la frontera norte Ecuador-Colombia Es una zona que en los últimos meses ha acaparado de manera frecuente titulares y encabezados en los principales medios de Ecuador: se trata de la zona norte de San Lorenzo -espacio fronterizo en la localidad de Esmeraldas-, además de lugares como Tambillo, Palma Real y Nuevo Mataje
Es ahí donde la violencia y la inseguridad ha ganado terreno debido a la presencia del crimen organizado, la muerte y la violencia. Tal vez uno de los hechos que siguen siendo emblemáticos es lo sucedido con el equipo periodístico de El Comercio, su secuestro y asesinato.
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Esta situación llevó a las autoridades a aumentar la presencia y vigilancia, algo que motivó la acción de la Fuerza de Tarea Conjunta.
Alegría de los niños
Es esta amplia zona donde hay un tema que desde hace tiempo interpela y genera preocupación, algo que tiene que ver principalmente con los rostros más vulnerables: los niños.
En los últimos días, con motivo del Día del Niño, un gesto de las Fuerzas Conjuntas logró sacar la mejor sonrisa a los rostros de estos niños afectados por la violencia. Nada más ni nada menos que algo sencillo, pero clave: la entrega masiva de juguetes, el desarrollo de juegos y bailes, algo que en otros lugares y contextos no llamaría la atención, pero en esa zona fronteriza significa mucho.
Gracias a todo esto aquel temor persistente otorgado por la presencia de grupos irregulares ha quedado en suspenso por un tiempo y la alegría le ganó la pulseada al miedo.
A esto se suma la complejidad del día a día para estos niños, quienes asisten a clases en medio de serias dificultades.
Por ejemplo, en Nuevo Mataje, el pánico era lo más común. “Los alumnos se escondían debajo de las bancas de clases o no salían de sus casas, por temor cuando arribaban vehículos de la Policía Nacional o Fuerzas Armadas”, detalló a El Universo Beatriz Pérez, profesora de una escuela local de nombre Mi Patria-
En este instituto de enseñanza hubo un registro 72 alumnos en este año lectivo y en el 2018 terminaron con 110 estudiantes, prosigue el medio ecuatoriano.
De parte de los padres de estos niños solo hubo agradecimiento, pero también espera a que no sean olvidados y que más allá del bonito gesto se pueda trabajar en pos de darles un futuro mejor.
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Con información en base a El Universo
